La importancia de los símbolos. Es sólo un día más, pero todo el mundo lo considera una fecha especial. La adición de un número más importante del año.
Un cambio de dígito que hace que la gente tenga nuevos propósitos para incumplir en los 365 días siguientes.
jueves, 31 de diciembre de 2009
martes, 29 de diciembre de 2009
Carl ¿Qué hace un humano muerto en casa?
Es un día de ese tipo. Del tipo "le acuchillé 37 veces en el pecho y me comí sus manos". Tal vez podría haber sido de otra manera. Podría haber sido bonito e incluso elegante. Pero no. Todo se llenó de sangre y hubo policía y un viejo raro que farfullaba.
Todo esto venía sólo por una cosa. Chupar enchufes no es bueno, pero es una alternativa barata a la silla eléctrica. Te levantas y ves como al cerdo se le están derritiendo los ojos; sus dulces, dulces jugos oculares se desparraman por la mesa mientras tu sólo miras sin hacer nada.
No hay invierno, ya es demasiado tarde. La humanidad ya está jodida mucho antes de que pasara lo de los bebés. El dinero, siempre el puto dinero. Bancos que caen bien y empresas amigas, demonios vestidos con sus mejores galas que hacen danzar (bailad, mis marionetas, bailad!) a los consumidores hasta los infiernos de la destrucción.
No habrá sitio para los cyborgs, nos habremos extinguido antes de crearlos.
Todo esto venía sólo por una cosa. Chupar enchufes no es bueno, pero es una alternativa barata a la silla eléctrica. Te levantas y ves como al cerdo se le están derritiendo los ojos; sus dulces, dulces jugos oculares se desparraman por la mesa mientras tu sólo miras sin hacer nada.
No hay invierno, ya es demasiado tarde. La humanidad ya está jodida mucho antes de que pasara lo de los bebés. El dinero, siempre el puto dinero. Bancos que caen bien y empresas amigas, demonios vestidos con sus mejores galas que hacen danzar (bailad, mis marionetas, bailad!) a los consumidores hasta los infiernos de la destrucción.
No habrá sitio para los cyborgs, nos habremos extinguido antes de crearlos.
martes, 22 de diciembre de 2009
Liberty City
Era 2001, la gente se emocionaba con Internet y con los prímeros móviles con pantalla de color. Era la utopía cumplida, era finalmente, el paraíso que no merecíamos vivir, el sueño por el que tantas y tantas empresas habían luchado. El capitalismo, victorioso se dejaba ver en todo su esplendor y le alabábamos. Las mejoras de la tecnología sólo podían conducir a llevar la buena vida a todo el planeta, un planeta bien compartimentalizado y ordenado.
Pero no fue así. Los hubo que no querían ser aislados, los hubo que no querían consumir, los hubo que no querían ser alienados, los hubo que sólo supieron matar.
En definitiva, los bonitos años 90 y el final del siglo XX sólo fueron un espejismo provocado por la negación de ver la realidad.
Pero no fue así. Los hubo que no querían ser aislados, los hubo que no querían consumir, los hubo que no querían ser alienados, los hubo que sólo supieron matar.
En definitiva, los bonitos años 90 y el final del siglo XX sólo fueron un espejismo provocado por la negación de ver la realidad.
sábado, 19 de diciembre de 2009
El estudiante
Por si no lo sabíais, los estudiantes de medicina molamos. Para la gente, especialmente entre la gente mayor y en el hospital (y más aun si coinciden ambas cosas), somos jóvenes, encantadores, trabajadores, responsables, de confianza, buenos chicos en definitiva. Sin embargo, al convertirnos finalmente en médicos somos unos matasanos-comete-negligencias-que-no-queremos-trabajar-y-dejaríamos-morir-a-un-niño-sólo-por-pereza. Curiosamente, cuando somos estudiantes no tenemos ni idea de lo que tendríamos que hacer con un paciente real, al contrario que cuando finalmente somos médicos.
Pero es que cuando somos estudiantes, aún les parecemos inocentes.
Pues a mi los inocentes me parecen ellos.
Pero es que cuando somos estudiantes, aún les parecemos inocentes.
Pues a mi los inocentes me parecen ellos.
lunes, 14 de diciembre de 2009
Arreglando cosas
He soñado que arreglaba cosas. Algo usual en mí, es algo que se me ha dado bien siempre. Romperlas también, pero normalmente arreglo cosas. Será por eso que me gusta la medicina, no sé. De hecho a veces tengo que arreglar cosas que yo mismo he roto, pero eso es una historia diferente, una historia a lo Michael Bay con explosiones y helicópteros a ras de suelo. No, la historia de hoy es sólo de arreglar cosas que no funcionan bien. Básicamente es algo así como lo que le pasa a Jack, de Perdidos, pero yo no soy tan idiota como él (al menos no del mismo modo), o como el Sr Lobo, que soluciona problemas, pero no problemas tan turbios como los suyos. Aunque ni siquiera soy muy manitas en cosas de casa estilo grifos o hacer una mesa. De hecho, si miro a mi alrededor hay pocas cosas que haya arreglado... pero lo que hago lo hago bien. O al menos me salió bien las veces que lo he hecho.
En el sueño lo había conseguido, y como siempre, me sentía bien después de arreglarlo. En la realidad, cuando me desperté (once horas más tarde) seguí ahí, roto.
***
No podía dormir. Tenía insomnio. La falta de sueño le estaba llevando a hacer cosas raras. A las 7 de la mañana estaba en la cocina, y empezó a lanzar mantequilla a sus vecinos a través del patio de luces. Como los pegotes de mantequilla eran muy grandes, la mayoría no llegan a su objetivo y caían al suelo del patio, en donde un ejercito de hormigas salidas de ninguna parte daban cuenta de la comida, sin embargo al hacerlo corrían el riesgo de morir bajo un pegote de mantequilla, así que se escogió a un grupo de voluntarios, al más puro estilo de Chernobyl para llevar a cabo la recolección. Como el gobierno de las hormigas es un tanto... autoritario, a los “voluntarios” no se les decía que podían morir, y bueno, tampoco eran voluntarios de verdad, como en Chernobyl.
A las 10 de la noche estaba haciendo bailes extraños en su habitación y unos vecinos mayores le miraban, medio escondidos tras la cortina y musitaban que los jóvenes de hoy en día son de lo peor Antonio de lo peor, míralo ahí, sin vergüenza ninguna, eso es lo que es, un sinvergüenza, seguro que es un loco de esos con katana. Más tarde, golpeó un vaso y pisó los cristales, así que se decidió a ir al hospital. Allí conoció a la enfermera que le amaba, la que le daba pastillas, pero para los demás, era una enfermera. Volvió a casa curado, preparado para seguir sus absurdas fechorías, hasta que le entrara sueño de nuevo.
En el sueño lo había conseguido, y como siempre, me sentía bien después de arreglarlo. En la realidad, cuando me desperté (once horas más tarde) seguí ahí, roto.
***
No podía dormir. Tenía insomnio. La falta de sueño le estaba llevando a hacer cosas raras. A las 7 de la mañana estaba en la cocina, y empezó a lanzar mantequilla a sus vecinos a través del patio de luces. Como los pegotes de mantequilla eran muy grandes, la mayoría no llegan a su objetivo y caían al suelo del patio, en donde un ejercito de hormigas salidas de ninguna parte daban cuenta de la comida, sin embargo al hacerlo corrían el riesgo de morir bajo un pegote de mantequilla, así que se escogió a un grupo de voluntarios, al más puro estilo de Chernobyl para llevar a cabo la recolección. Como el gobierno de las hormigas es un tanto... autoritario, a los “voluntarios” no se les decía que podían morir, y bueno, tampoco eran voluntarios de verdad, como en Chernobyl.
A las 10 de la noche estaba haciendo bailes extraños en su habitación y unos vecinos mayores le miraban, medio escondidos tras la cortina y musitaban que los jóvenes de hoy en día son de lo peor Antonio de lo peor, míralo ahí, sin vergüenza ninguna, eso es lo que es, un sinvergüenza, seguro que es un loco de esos con katana. Más tarde, golpeó un vaso y pisó los cristales, así que se decidió a ir al hospital. Allí conoció a la enfermera que le amaba, la que le daba pastillas, pero para los demás, era una enfermera. Volvió a casa curado, preparado para seguir sus absurdas fechorías, hasta que le entrara sueño de nuevo.
sábado, 12 de diciembre de 2009
I can still remember how that music used to make me smile.
Anoche la niebla cubría la ciudad, dándole el aspecto perfecto para cualquier historia de misterio u horror. Hoy el sol entra cálidamente por mi ventana, mientras suena música de 1970.
viernes, 11 de diciembre de 2009
Cuarto capítulo. La papelera
Sam se dejaba guiar por la agradable voz femenina del geolocalizador. Como una madre que guía a su hijo le fue conduciendo por las calles hasta una papelera. Ahí dentro, entre la basura, había un móvil. Su diseño exterior era austero, una delgada lámina negra agradable al tacto que era muy cómoda de coger con una mano. Pesaba poco, pero parecía muy resistente.
Le encantaba la sensación de haber encontrado algo perdido, escondido entre las basuras de la ciudad, un objeto tan especial (y posiblemente caro) abandonado donde se tira lo que ya no vale nada. De vuelta a casa miró con más detenimiento su descubrimiento. No tenía botones, y aparentemente, tampoco pantalla. En cuanto puso un dedo sobre la superficie esta creó una onda y apareció la pantalla: el dispositivo entero era una pantalla. Sam lo encontró extremadamente bonito y curioso.
Sin embargo un escalofrío le recorrió la espalda cuando noto el móvil latir.
Le encantaba la sensación de haber encontrado algo perdido, escondido entre las basuras de la ciudad, un objeto tan especial (y posiblemente caro) abandonado donde se tira lo que ya no vale nada. De vuelta a casa miró con más detenimiento su descubrimiento. No tenía botones, y aparentemente, tampoco pantalla. En cuanto puso un dedo sobre la superficie esta creó una onda y apareció la pantalla: el dispositivo entero era una pantalla. Sam lo encontró extremadamente bonito y curioso.
Sin embargo un escalofrío le recorrió la espalda cuando noto el móvil latir.
martes, 8 de diciembre de 2009
lunes, 7 de diciembre de 2009
Calles oscuras
Esta ciudad es de las pocas que se puede apreciar de noche, con sus antiguas calles de piedra vacías y fantasmales. La única compañera de mi paseo era mi música, que sonaba clara y limpia. La ciudad es preciosa a estas horas, con sus majestuosos edificios solitarios aguantando el viento y la lluvia como lo han hecho siempre.
Tienes que estar ahí para admirar la belleza triste que envuelve todo el paseo, y sobrecogerte ante la futilidad del mundo.
Aquí las noches son noches de verdad.
Tienes que estar ahí para admirar la belleza triste que envuelve todo el paseo, y sobrecogerte ante la futilidad del mundo.
Aquí las noches son noches de verdad.
sábado, 5 de diciembre de 2009
jueves, 3 de diciembre de 2009
La importacia del conocimiento
Me jode que alguien que no sabe usar un ordenador me trate con condescendencia.
miércoles, 2 de diciembre de 2009
Manifiesto “En defensa de los derechos fundamentales en internet”
Ante la inclusión en el Anteproyecto de Ley de Economía sostenible de modificaciones legislativas que afectan al libre ejercicio de las libertades de expresión, información y el derecho de acceso a la cultura a través de Internet, los periodistas, bloggers, usuarios, profesionales y creadores de internet manifestamos nuestra firme oposición al proyecto, y declaramos que…
1.- Los derechos de autor no pueden situarse por encima de los derechos fundamentales de los ciudadanos, como el derecho a la privacidad, a la seguridad, a la presunción de inocencia, a la tutela judicial efectiva y a la libertad de expresión.
2.- La suspensión de derechos fundamentales es y debe seguir siendo competencia exclusiva del poder judicial. Ni un cierre sin sentencia. Este anteproyecto, en contra de lo establecido en el artículo 20.5 de la Constitución, pone en manos de un órgano no judicial – un organismo dependiente del ministerio de Cultura -, la potestad de impedir a los ciudadanos españoles el acceso a cualquier página web.
3.- La nueva legislación creará inseguridad jurídica en todo el sector tecnológico español, perjudicando uno de los pocos campos de desarrollo y futuro de nuestra economía, entorpeciendo la creación de empresas, introduciendo trabas a la libre competencia y ralentizando su proyección internacional.
4.- La nueva legislación propuesta amenaza a los nuevos creadores y entorpece la creación cultural. Con Internet y los sucesivos avances tecnológicos se ha democratizado extraordinariamente la creación y emisión de contenidos de todo tipo, que ya no provienen prevalentemente de las industrias culturales tradicionales, sino de multitud de fuentes diferentes.
5.- Los autores, como todos los trabajadores, tienen derecho a vivir de su trabajo con nuevas ideas creativas, modelos de negocio y actividades asociadas a sus creaciones. Intentar sostener con cambios legislativos a una industria obsoleta que no sabe adaptarse a este nuevo entorno no es ni justo ni realista. Si su modelo de negocio se basaba en el control de las copias de las obras y en Internet no es posible sin vulnerar derechos fundamentales, deberían buscar otro modelo.
6.- Consideramos que las industrias culturales necesitan para sobrevivir alternativas modernas, eficaces, creíbles y asequibles y que se adecuen a los nuevos usos sociales, en lugar de limitaciones tan desproporcionadas como ineficaces para el fin que dicen perseguir.
7.- Internet debe funcionar de forma libre y sin interferencias políticas auspiciadas por sectores que pretenden perpetuar obsoletos modelos de negocio e imposibilitar que el saber humano siga siendo libre.
8.- Exigimos que el Gobierno garantice por ley la neutralidad de la Red en España, ante cualquier presión que pueda producirse, como marco para el desarrollo de una economía sostenible y realista de cara al futuro.
9.- Proponemos una verdadera reforma del derecho de propiedad intelectual orientada a su fin: devolver a la sociedad el conocimiento, promover el dominio público y limitar los abusos de las entidades gestoras.
10.- En democracia las leyes y sus modificaciones deben aprobarse tras el oportuno debate público y habiendo consultado previamente a todas las partes implicadas. No es de recibo que se realicen cambios legislativos que afectan a derechos fundamentales en una ley no orgánica y que versa sobre otra materia.
***
Este manifiesto, elaborado de forma conjunta por varios autores, es de todos y de ninguno. Se ha publicado en multitud de sitios web. Si estás de acuerdo y quieres sumarte a él, difúndelo por Internet.
También está disponible en inglés, catalán, gallego y asturiano.
Lo encontré en Xataka y Microsiervos, pero está en muchos otros lugares, y ahora también está aquí.
1.- Los derechos de autor no pueden situarse por encima de los derechos fundamentales de los ciudadanos, como el derecho a la privacidad, a la seguridad, a la presunción de inocencia, a la tutela judicial efectiva y a la libertad de expresión.
2.- La suspensión de derechos fundamentales es y debe seguir siendo competencia exclusiva del poder judicial. Ni un cierre sin sentencia. Este anteproyecto, en contra de lo establecido en el artículo 20.5 de la Constitución, pone en manos de un órgano no judicial – un organismo dependiente del ministerio de Cultura -, la potestad de impedir a los ciudadanos españoles el acceso a cualquier página web.
3.- La nueva legislación creará inseguridad jurídica en todo el sector tecnológico español, perjudicando uno de los pocos campos de desarrollo y futuro de nuestra economía, entorpeciendo la creación de empresas, introduciendo trabas a la libre competencia y ralentizando su proyección internacional.
4.- La nueva legislación propuesta amenaza a los nuevos creadores y entorpece la creación cultural. Con Internet y los sucesivos avances tecnológicos se ha democratizado extraordinariamente la creación y emisión de contenidos de todo tipo, que ya no provienen prevalentemente de las industrias culturales tradicionales, sino de multitud de fuentes diferentes.
5.- Los autores, como todos los trabajadores, tienen derecho a vivir de su trabajo con nuevas ideas creativas, modelos de negocio y actividades asociadas a sus creaciones. Intentar sostener con cambios legislativos a una industria obsoleta que no sabe adaptarse a este nuevo entorno no es ni justo ni realista. Si su modelo de negocio se basaba en el control de las copias de las obras y en Internet no es posible sin vulnerar derechos fundamentales, deberían buscar otro modelo.
6.- Consideramos que las industrias culturales necesitan para sobrevivir alternativas modernas, eficaces, creíbles y asequibles y que se adecuen a los nuevos usos sociales, en lugar de limitaciones tan desproporcionadas como ineficaces para el fin que dicen perseguir.
7.- Internet debe funcionar de forma libre y sin interferencias políticas auspiciadas por sectores que pretenden perpetuar obsoletos modelos de negocio e imposibilitar que el saber humano siga siendo libre.
8.- Exigimos que el Gobierno garantice por ley la neutralidad de la Red en España, ante cualquier presión que pueda producirse, como marco para el desarrollo de una economía sostenible y realista de cara al futuro.
9.- Proponemos una verdadera reforma del derecho de propiedad intelectual orientada a su fin: devolver a la sociedad el conocimiento, promover el dominio público y limitar los abusos de las entidades gestoras.
10.- En democracia las leyes y sus modificaciones deben aprobarse tras el oportuno debate público y habiendo consultado previamente a todas las partes implicadas. No es de recibo que se realicen cambios legislativos que afectan a derechos fundamentales en una ley no orgánica y que versa sobre otra materia.
***
Este manifiesto, elaborado de forma conjunta por varios autores, es de todos y de ninguno. Se ha publicado en multitud de sitios web. Si estás de acuerdo y quieres sumarte a él, difúndelo por Internet.
También está disponible en inglés, catalán, gallego y asturiano.
Lo encontré en Xataka y Microsiervos, pero está en muchos otros lugares, y ahora también está aquí.
sábado, 28 de noviembre de 2009
"Una laparotomía es..
...una incisión desde la apófisis xifoides del esternón hasta el ombligo" la frase resonaba en mi cabeza, de cuando la oí por primera vez. Eso no ayudaba mucho, desde luego. Tenía el bisturí en la mano, y los 17 ojos del quirófano se clavaban en mí. "Vamos, tu puedes, sabes cómo se hace" me dije a mí mismo. Acerqué el bisturí a la piel del paciente. A mi alrededor, uno de los enfermeros hacía malabares con complicados instrumentos mecánicos que recordaban a algún tipo de tortura medieval aún usada en cárceles inexistentes estadounidenses, el médico que se debía encargar de mí estaba ligando con una de las estudiantes, la cual se dejaba porque era mejor que el estudiante tuerto intentara ligar con ella, el cual se estaba asegurando de que su herida en el ojo sano no le supurara.
"Vamos, con valentía y decisión" me dije mientras cortaba según el patrón antes mencionado. Bueno, tendríais que haberlo visto, todo lleno de sangre y el paciente gritando y el anestesista diciéndome que todavía (¡todavía!) no le había anestesiado. Joder, que así no se hacen las cosas, que siempre lo dejan todo para el final, y así no se puede. Eso fue lo que le dije, y el muy energúmeno me intentó clavar una de sus jeringuillas con líquidos que te hacen ver los sueños de la razón pero falló y le dio la guapa estudiante en el cuello, mientras el estudiante tuerto se reía histéricamente y el médico huía del quirófano, no en pos de ayuda, sino para salvaguardar su honor de una peseta.
Al final, el paciente yacía en la camilla, inconsciente, y la estudiante también, pero en el suelo, en donde había tirado toda clase de material quirúrgico, gasas y estanterías. Y ahí, de pie estaba yo, cuando los demás se habían marchado, que esperaban que los de la limpieza se encargaran de todo.
Salí del quirófano abochornado de la actuación profesional, y de paso robé unos cuantos guantes y unas mascarillas que nunca sabes cuando te van a hacer falta, que eso no se vende en la tienda de la esquina, que ya he preguntado y me dijeron que no, y también cogí unos gorros de esos verdes, que a un amigo le molan.
"Vamos, con valentía y decisión" me dije mientras cortaba según el patrón antes mencionado. Bueno, tendríais que haberlo visto, todo lleno de sangre y el paciente gritando y el anestesista diciéndome que todavía (¡todavía!) no le había anestesiado. Joder, que así no se hacen las cosas, que siempre lo dejan todo para el final, y así no se puede. Eso fue lo que le dije, y el muy energúmeno me intentó clavar una de sus jeringuillas con líquidos que te hacen ver los sueños de la razón pero falló y le dio la guapa estudiante en el cuello, mientras el estudiante tuerto se reía histéricamente y el médico huía del quirófano, no en pos de ayuda, sino para salvaguardar su honor de una peseta.
Al final, el paciente yacía en la camilla, inconsciente, y la estudiante también, pero en el suelo, en donde había tirado toda clase de material quirúrgico, gasas y estanterías. Y ahí, de pie estaba yo, cuando los demás se habían marchado, que esperaban que los de la limpieza se encargaran de todo.
Salí del quirófano abochornado de la actuación profesional, y de paso robé unos cuantos guantes y unas mascarillas que nunca sabes cuando te van a hacer falta, que eso no se vende en la tienda de la esquina, que ya he preguntado y me dijeron que no, y también cogí unos gorros de esos verdes, que a un amigo le molan.
lunes, 16 de noviembre de 2009
La semana fantástica.
Ya se ha acabado. La semana genial ha terminado. El Dream, el concierto de Rammstein, el autógrafo de Till, Raul Cimas y Julián López, el examen de microbiología... ¿Podría haber sido mejor? Siempre podría haber sido mejor! Mis enemigos podrían haber sido abatidos por grandes cañones, la SGAE podría haber desaparecido y telecinco podría dejar de emitir. Pero bueno, con lo que hay, es suficiente como para poder seguir este camino de la cosa esa que estudio, esa por la que paso horas y horas en lugares donde no me hacen caso.
Por cierto, como regalo, la semana ha acabado expulsando a los seres más repulsivos de Pekín Express (al fin) y además un maravilloso vídeo. (No vayáis, sólo son frikadas mías)
En fin, que me lo he pasado muy bien.
PD: he actualizado ligeramente la entrada sobre mac, que es por la que entra más gente desde google. Y a todo esto, yo nunca he dicho nada malo de los MacBook, los cuales me parecen los mejores portátiles a día de hoy. Claro que yo les pondría GNU/Linux y serían perfectos. Otra cosa son los iMacs, el iPhone, los anuncios, la imagen de marca, las estrategias empresariales, las política medioambiental, las Keynotes, su página web, el trato a sus usuarios...
Por cierto, como regalo, la semana ha acabado expulsando a los seres más repulsivos de Pekín Express (al fin) y además un maravilloso vídeo. (No vayáis, sólo son frikadas mías)
En fin, que me lo he pasado muy bien.
PD: he actualizado ligeramente la entrada sobre mac, que es por la que entra más gente desde google. Y a todo esto, yo nunca he dicho nada malo de los MacBook, los cuales me parecen los mejores portátiles a día de hoy. Claro que yo les pondría GNU/Linux y serían perfectos. Otra cosa son los iMacs, el iPhone, los anuncios, la imagen de marca, las estrategias empresariales, las política medioambiental, las Keynotes, su página web, el trato a sus usuarios...
sábado, 7 de noviembre de 2009
The House of the Rising sun
No hay nadie en las calles, en donde vuelan solitarias bolsas de plástico y algunas hojas. Anoche, cerca de allí, las sirenas de la policía iluminaban una pequeña calle en donde hay un local.
Lo que allí ocurría desde hacía meses se contaba como un chisme más entre vecinos, sin darle más importancia. Al fin y al cabo, para los vecinos no distaba mucho de cualquier cosas que saliera por la Tv. No conocían a nadie que fuera al local, ni siquiera indirectamente. Pero para unas cuantas personas aquel tugurio era su vida. Aquella noche también significó para ellos su muerte.
Unas sirenas de madrugada, un expediente más guardado en un archivador, unos chismorreos más, una noche más.
PD: http://www.youtube.com/watch?v=C86oH5RwyJg
PD1:también es una referencia al capítulo de Perdidos.
PD2: me hizo gracia
Lo que allí ocurría desde hacía meses se contaba como un chisme más entre vecinos, sin darle más importancia. Al fin y al cabo, para los vecinos no distaba mucho de cualquier cosas que saliera por la Tv. No conocían a nadie que fuera al local, ni siquiera indirectamente. Pero para unas cuantas personas aquel tugurio era su vida. Aquella noche también significó para ellos su muerte.
Unas sirenas de madrugada, un expediente más guardado en un archivador, unos chismorreos más, una noche más.
PD: http://www.youtube.com/watch?v=C86oH5RwyJg
PD1:también es una referencia al capítulo de Perdidos.
PD2: me hizo gracia
viernes, 6 de noviembre de 2009
lunes, 2 de noviembre de 2009
Cosas que Ubuntu (o cualquier otra distribución de GNU/Linux) tiene que copiar a Mac
Alguien entró en mi blog buscando esa frase en Google, y le voy a responder, aunque es poco probable que lo lea, pero me da igual.
Primero, mejorar la interfaz por defecto en la instalación. Es común entre los usuarios de GNU/Linux decir que esto no es importante, porque luego puedes personalizarla a tu gusto. Esto es cierto, pero no costaría nada hacerlo bonito desde el principio. Es cuestión de primeras impresiones. Porque de primeras es fea de cojones.
Segundo, Ubuntu debería aprender de Mandriva y Linux Mint y hacer que el uso de la terminal sea opcional. No me malinterpretéis, me encanta la terminal, pero a mucha gente no.
Tercero, y esto es lo más difícil, mejores programas profesionales o semiprofesionales. Los usuarios de Mac tienen a su disposición software que no se encuentra en GNU/Linux, y por lo tanto deben forzosamente usar un Mac. Me estoy refiriendo por supuesto a programas de edición de imagen, sonido, vídeo y renderización. En GNU/Linux somos los números uno en servidores, seguridad y superordenadores, pero eso no le vale a mucha gente.
Cuarto; esto es complicado: dejar de parecer que GNU/Linux es para freaks grasientos sin vida social. Los hackers no son así, de hecho. Ni los fundadores de GNU/Linux son así. Los usuarios tampoco (bueno, algunos si). Pero es que parece que el usuario de Mac es un chico joven, dinámico y creativo y que nosotros vivimos en oscuras cavernas tecleando cosas en una pantalla de letras verdes. Eso debe cambiar.
PD: no me digáis no echabais de menos una entrada sobre GNU/Linux...
Primero, mejorar la interfaz por defecto en la instalación. Es común entre los usuarios de GNU/Linux decir que esto no es importante, porque luego puedes personalizarla a tu gusto. Esto es cierto, pero no costaría nada hacerlo bonito desde el principio. Es cuestión de primeras impresiones. Porque de primeras es fea de cojones.
Segundo, Ubuntu debería aprender de Mandriva y Linux Mint y hacer que el uso de la terminal sea opcional. No me malinterpretéis, me encanta la terminal, pero a mucha gente no.
Tercero, y esto es lo más difícil, mejores programas profesionales o semiprofesionales. Los usuarios de Mac tienen a su disposición software que no se encuentra en GNU/Linux, y por lo tanto deben forzosamente usar un Mac. Me estoy refiriendo por supuesto a programas de edición de imagen, sonido, vídeo y renderización. En GNU/Linux somos los números uno en servidores, seguridad y superordenadores, pero eso no le vale a mucha gente.
Cuarto; esto es complicado: dejar de parecer que GNU/Linux es para freaks grasientos sin vida social. Los hackers no son así, de hecho. Ni los fundadores de GNU/Linux son así. Los usuarios tampoco (bueno, algunos si). Pero es que parece que el usuario de Mac es un chico joven, dinámico y creativo y que nosotros vivimos en oscuras cavernas tecleando cosas en una pantalla de letras verdes. Eso debe cambiar.
PD: no me digáis no echabais de menos una entrada sobre GNU/Linux...
domingo, 1 de noviembre de 2009
Es Otoño
Y llueve, y no hace frío. El agua está fría sí, pero en el ambiente no hace frío. Un hombre raro intoxicado de etanol me confundió con un policía. Y me retuvo un tiempo hablando sobre cosas raras, pero es un hombre raro, es lo suyo. Me gusta la alfombra de hojas que se forma en esta época. Además como no estamos en el campo, no se forman después las alfombras de ricos (para las bacterias) estratos de hojas muertas y húmedas donde crecen todo tipo de seres vivos. Los muertos no, esos no crecen, deambulan.
domingo, 25 de octubre de 2009
Cuando te das cuenta de que en realidad eres dos enanos
Es un día muy duro. Pero sigues adelante. ¿Qué vas a hacer sino? No puedes estancarte ahí, debes seguir hacia delante, hacia el futuro. Ese futuro incierto, borrascoso con posibilidad de nieve y granizo. Coges las cadenas del coche. ¡Hey, yo no tengo coche! ¿De donde han salido estas cadenas? Bueno, no importa, supongo que nadie las echará en falta, y si lo hace, no sabrá quien se las quitó y por lo tanto sólo será un "Juan, te dije que cogieras las cadenas antes de salir de casa" más. Creo que he metido a Juan en problemas. Que se joda, yo tengo problemas mayores.
Y llega el momento en el que asimilas que va a ser así, para siempre. No eres dos enanos temporalmente, claro. Ya no hay vuelta atrás. Sospechabas algo, si, pero no lo veías. Muy bien, tengo que avanzar, pero ¿hacia donde? ¿Cómo? ¿Voy a clase como si no pasara nada? La gente cuchichea a mi alrededor "Míralo, pobrecillo" dicen, "Yo ya lo veía venir" comentan, "... y entonces añades el sofrito y... eh, el de los dos enanos!"
Parece que la ventaja es no estar nunca solo. A mi me gustaba estar solo. O eso creía. Bueno, no estoy seguro, pero de lo que estoy seguro es que me gustaba más que esto. Mi cama me queda pequeña, no hay comida suficiente y tengo que estar todo el día pendiente. Que asco.
En fin, que le voy a hacer. Será cuestión de acostumbrarse.
PD: si veis a Juan, no me habéis visto, oído, leído o sentido.
Y llega el momento en el que asimilas que va a ser así, para siempre. No eres dos enanos temporalmente, claro. Ya no hay vuelta atrás. Sospechabas algo, si, pero no lo veías. Muy bien, tengo que avanzar, pero ¿hacia donde? ¿Cómo? ¿Voy a clase como si no pasara nada? La gente cuchichea a mi alrededor "Míralo, pobrecillo" dicen, "Yo ya lo veía venir" comentan, "... y entonces añades el sofrito y... eh, el de los dos enanos!"
Parece que la ventaja es no estar nunca solo. A mi me gustaba estar solo. O eso creía. Bueno, no estoy seguro, pero de lo que estoy seguro es que me gustaba más que esto. Mi cama me queda pequeña, no hay comida suficiente y tengo que estar todo el día pendiente. Que asco.
En fin, que le voy a hacer. Será cuestión de acostumbrarse.
PD: si veis a Juan, no me habéis visto, oído, leído o sentido.
This is your life
and it's ending,
one minute at a time.
Mi vida se agota mientras miro a mi vecino el raro hacer cosas misteriosas de madrugada, el día en el que esta hora existe dos veces. Eso no me consuela.
one minute at a time.
Mi vida se agota mientras miro a mi vecino el raro hacer cosas misteriosas de madrugada, el día en el que esta hora existe dos veces. Eso no me consuela.
domingo, 18 de octubre de 2009
They Live
We sleep.
"Encomendad el alma a vuestro creador, he venido a aniquilaros. Porque ya estoy hasta las pelotas"
"Encomendad el alma a vuestro creador, he venido a aniquilaros. Porque ya estoy hasta las pelotas"
sábado, 17 de octubre de 2009
La Ciudad
Parte Uno.
Paco caminaba por la acera, pensando en los acontecimientos pasados, sientiéndose aliviado de haber sobrevivido a los perro-gatos de la 5º con la Mayor y mirando con sospecha a todo aquel que llevara sombreros de copa (algo, por cierto, extremadamente poco usual). El equipo de fútbol local había ganado y deportistas y aficionados cantaban, bebían y destruían a partes iguales. Paco miró un anuncio gigante, uno de esos carteles gigantescos que parecen decir: "hey, mírame y consúmeme más tarde en tu establecimiento habitual". Esa valla publicitaria ponía lo anterior, de hecho, debido a los recortes de prepuesto de la empresa, los publicistas habían sido despedidos y no reemplazados. Paco tiró piedras a los anuncios, hasta que finalmente le dió al perro de una señora y tuvo que huir, ya que la señora, perro muerto en mano, le perseguía para golpearle con el cadáver como reprimenda ejemplar. Paco era uno de esos publicistas despedidos.
Parte Dos.
Hans caminaba por unas calles estrechas del centro, intentando encontrar a alguien con el que poder establecer un amistoso intercambio de ideas. Sin saber por qué, ello le escalofriaba. Hans vestía el habitual atuendo de su tribu, los turistas guiris, que está compuesto por los pantalones cortos, las sandalias (los calcetines son opcionales), la camisa de manga corta, la cámara de fotos/video y la irritación del epitelio por sobreexposición a los rayos solares. Finalmente encontró una muchacha de su misma tribu, perdida también en las estrechas calles. La chica le miró, el la miró. Al final, ella le robó la cartera y la cámara de fotos/video.
Parte Tres.
Yo caminaba por la calle, por una avenida, sin rumbo. A mi alrededor se desarrollaba la vida de la ciudad. Los aparatos movidos por seres vivos muertos hace mucho corrían por doquier, mientras la información llenaba el aire, como una brisa de verano llena de agua de mar. Los electrones y la luz fluyen por todo el universo.
Paco caminaba por la acera, pensando en los acontecimientos pasados, sientiéndose aliviado de haber sobrevivido a los perro-gatos de la 5º con la Mayor y mirando con sospecha a todo aquel que llevara sombreros de copa (algo, por cierto, extremadamente poco usual). El equipo de fútbol local había ganado y deportistas y aficionados cantaban, bebían y destruían a partes iguales. Paco miró un anuncio gigante, uno de esos carteles gigantescos que parecen decir: "hey, mírame y consúmeme más tarde en tu establecimiento habitual". Esa valla publicitaria ponía lo anterior, de hecho, debido a los recortes de prepuesto de la empresa, los publicistas habían sido despedidos y no reemplazados. Paco tiró piedras a los anuncios, hasta que finalmente le dió al perro de una señora y tuvo que huir, ya que la señora, perro muerto en mano, le perseguía para golpearle con el cadáver como reprimenda ejemplar. Paco era uno de esos publicistas despedidos.
Parte Dos.
Hans caminaba por unas calles estrechas del centro, intentando encontrar a alguien con el que poder establecer un amistoso intercambio de ideas. Sin saber por qué, ello le escalofriaba. Hans vestía el habitual atuendo de su tribu, los turistas guiris, que está compuesto por los pantalones cortos, las sandalias (los calcetines son opcionales), la camisa de manga corta, la cámara de fotos/video y la irritación del epitelio por sobreexposición a los rayos solares. Finalmente encontró una muchacha de su misma tribu, perdida también en las estrechas calles. La chica le miró, el la miró. Al final, ella le robó la cartera y la cámara de fotos/video.
Parte Tres.
Yo caminaba por la calle, por una avenida, sin rumbo. A mi alrededor se desarrollaba la vida de la ciudad. Los aparatos movidos por seres vivos muertos hace mucho corrían por doquier, mientras la información llenaba el aire, como una brisa de verano llena de agua de mar. Los electrones y la luz fluyen por todo el universo.
miércoles, 14 de octubre de 2009
domingo, 11 de octubre de 2009
Tercer capítulo. Soledad
No podía engañarse. La vida de Sam no era tan guay como parece. El a veces se veía como un superpolicía tecnoinformatizado que daba con los delincuentes sólo con un ordenador con conexión a la Red, pero no era cierto.
Bueno, para ser exactos sí era cierto, a eso es a lo que se dedicaba, pero no era feliz. Hacer ese tipo de cosas estaba bien, sí, pero no le llenaba. Había sido feliz, antes era feliz. Pero ya no, y sentado delante del ordenador, con la habitación únicamente iluminada por la luz de la pantalla, se sentía extremadamente solo, miserable. La rutina y la insustancialidad eran ahora sus compañeras en la vida.
Salió de casa, dispuesto a encontrar el maldito dispositivo. Conseguirlo sería el pequeño empujoncito para levantarse una mañana más. Triste pero cierto.
Bueno, para ser exactos sí era cierto, a eso es a lo que se dedicaba, pero no era feliz. Hacer ese tipo de cosas estaba bien, sí, pero no le llenaba. Había sido feliz, antes era feliz. Pero ya no, y sentado delante del ordenador, con la habitación únicamente iluminada por la luz de la pantalla, se sentía extremadamente solo, miserable. La rutina y la insustancialidad eran ahora sus compañeras en la vida.
Salió de casa, dispuesto a encontrar el maldito dispositivo. Conseguirlo sería el pequeño empujoncito para levantarse una mañana más. Triste pero cierto.
sábado, 10 de octubre de 2009
Las guerras clon
E iba yo por la calle, y sólo encontré clones de un mismo ser. Es un tipo normal, como cualquier otro, del que hay cientos de copias por ahí, pululando. Los reconoceréis.
martes, 6 de octubre de 2009
The Leaving Song
All the things you put me through
All the hopeless nights I tried to make it right for you
Show me how it is to lose
And who the hell are you to drag me down with you?
All the hopeless nights I tried to make it right for you
Show me how it is to lose
And who the hell are you to drag me down with you?
sábado, 3 de octubre de 2009
Neuronal
Las corrientes sinápticas fluían por todo su cerebro, sin parar en ningún lugar en especial, y si fuera visto por una de esas modernas técnicas de imagen que son capaces de detectar el minúsculo campo electromagnético que dejan, se vería como un espectáculo de luces y color, todo dentro de su cabeza. La música, como siempre se amoldaba a ello (¿o era al revés?). En cualquier caso, su hiperactividad cerebral era placentera. Se sentía vivo e inteligente.
No, el no necesitaba aparatos implantados en su cuerpo para sobrepasar los límites. No necesitaba ser un transhumano, si es que de verdad existían. Estaba explorando zonas de su mente antes ni siquiera sospechadas. Caminaba por los haces de nervios disfrutando el viaje.
PD: me encanta Andy Hunter.
PD2: mi ordenador luce (y nunca mejor dicho) ahora mucho mejor.
No, el no necesitaba aparatos implantados en su cuerpo para sobrepasar los límites. No necesitaba ser un transhumano, si es que de verdad existían. Estaba explorando zonas de su mente antes ni siquiera sospechadas. Caminaba por los haces de nervios disfrutando el viaje.
PD: me encanta Andy Hunter.
PD2: mi ordenador luce (y nunca mejor dicho) ahora mucho mejor.
sábado, 26 de septiembre de 2009
Dos semanas de clase
Me apetece escribir. Tal vez sea cosa del azúcar que corre a raudales por mi sistema circulatorio, proveniente de la bolsa de golosinas que tengo aquí al lado o puede ser que ya me tocaba escribir. Miro al tío que vive enfrente de mí, en el edificio de al lado, para variar, porque suele ser al revés (creo).
Ya no hace frío, excepto de noche tarde, lo cual es bueno, digan lo que digan.
En sólo dos semanas he aprendido un montón de cosas repugnantes de fetos y embarazos, y algunas cosas más que ahora mismo no recuerdo.
¿Por ejemplo?
Cuando hay sufrimiento fetal intenso, el líquido amniótico adquiere color y consistencia de puré de guisantes.
Ya no hace frío, excepto de noche tarde, lo cual es bueno, digan lo que digan.
En sólo dos semanas he aprendido un montón de cosas repugnantes de fetos y embarazos, y algunas cosas más que ahora mismo no recuerdo.
¿Por ejemplo?
Cuando hay sufrimiento fetal intenso, el líquido amniótico adquiere color y consistencia de puré de guisantes.
sábado, 19 de septiembre de 2009
Música de piano
Suena música de piano, con un ritmo lento, pausado, mientras mis pensamientos se amoldan a la armonía.
De hecho, me da igual todo. Ya he tenido bastante de vida. Le pedí demasiado a Luisito. "Venga, otra más, Luisito". Parece que fue ayer, y parece que fue hace lustros. Ya da igual, todo da igual.
Cuando fui a buscar la comida había gente, pero no la vi. Eran manchas borrosas en el camino, que sólo parecían entorpecerme el paso. No lamento los recuerdos, ni me hacen sentir nada, sólo están ahí, como el olor del bocadillo de lomo con queso.
La espirometría y la anemia son, de hecho, interesantes, pero como lo demás, me dan igual. Antes se las pedía a Luisito, que, con el trapo al hombro y cara de cansado me servía, pero ahora ya soy como los cascos azules: voy, no rompo nada y me como todo lo que ponen en esos países de nombres rarísmos.
Escucha el piano... días de libertad. Libertad de no hacer nada, y hacer de todo -vacuo, a fin de cuentas-.
Yo ya me he ido con mi música de piano, el friulano, y Bizancio. Y no creo que vuelva.
De hecho, me da igual todo. Ya he tenido bastante de vida. Le pedí demasiado a Luisito. "Venga, otra más, Luisito". Parece que fue ayer, y parece que fue hace lustros. Ya da igual, todo da igual.
Cuando fui a buscar la comida había gente, pero no la vi. Eran manchas borrosas en el camino, que sólo parecían entorpecerme el paso. No lamento los recuerdos, ni me hacen sentir nada, sólo están ahí, como el olor del bocadillo de lomo con queso.
La espirometría y la anemia son, de hecho, interesantes, pero como lo demás, me dan igual. Antes se las pedía a Luisito, que, con el trapo al hombro y cara de cansado me servía, pero ahora ya soy como los cascos azules: voy, no rompo nada y me como todo lo que ponen en esos países de nombres rarísmos.
Escucha el piano... días de libertad. Libertad de no hacer nada, y hacer de todo -vacuo, a fin de cuentas-.
Yo ya me he ido con mi música de piano, el friulano, y Bizancio. Y no creo que vuelva.
Frío
Es invierno, aunque los calendarios humanos digan otra cosa, esto es invierno. Me encuentro aquí delante del ordenador, mirando, como no, las nubes; una capa gris que se cierne sobre esta ciudad llena de cosas efímeras que tienen la fecha de caducidad antes siquiera de que lleguen aquí. Para paliar el frío, me rodeo de objetos electrónicos, como un diádoco cualquiera.
Puede que acabe como una especie de loco lleno de cables y circuitos, pero al menos no seré como un lobo hambriento de jamelgas que pululan por ahí, que se conforman con contentar de forma anónima a una bella muchacha. No, yo estoy solo, pero me gusta estar solo.
Y podría seguir así un buen rato, si no fuera porque las manos se me están helando, y la Red me espera amablemente. Tocar mi ordenador me calienta momentáneamente los dedos, lo suficiente como para escribir: "He terminado -al fin- el Half Life 2"
Puede que acabe como una especie de loco lleno de cables y circuitos, pero al menos no seré como un lobo hambriento de jamelgas que pululan por ahí, que se conforman con contentar de forma anónima a una bella muchacha. No, yo estoy solo, pero me gusta estar solo.
Y podría seguir así un buen rato, si no fuera porque las manos se me están helando, y la Red me espera amablemente. Tocar mi ordenador me calienta momentáneamente los dedos, lo suficiente como para escribir: "He terminado -al fin- el Half Life 2"
sábado, 5 de septiembre de 2009
Otra chorrada más
Pues eso, una chorradilla, publicando desde mi enorme y espectacular samsung i8910. Es taaaan bonito a la par que potente...
miércoles, 26 de agosto de 2009
lunes, 24 de agosto de 2009
...las canciones hablan por nosotros
Realmente me tienes,
te siento, tu sol brilla,
pase lo que pase,
Va a ser un largo septiembre si, creo que voy a necesitar toda mi vida para pasarlo,
los cambios vienen,
de repente el mundo parece un lugar perfecto
Todavía tengo muchos caminos a donde ir,
tan lejos de casa,
en mi interior siempre lo supe,
encontraré el camino hacia ti.
I'll be there
te siento, tu sol brilla,
pase lo que pase,
Va a ser un largo septiembre si, creo que voy a necesitar toda mi vida para pasarlo,
los cambios vienen,
de repente el mundo parece un lugar perfecto
Todavía tengo muchos caminos a donde ir,
tan lejos de casa,
en mi interior siempre lo supe,
encontraré el camino hacia ti.
I'll be there
domingo, 23 de agosto de 2009
El caminante
Camino hacia un lugar más allá de lo que ven mis ojos. Hacia más allá de lo que mi mente siquiera puede concebir. Es un camino difícil, arduo y peligroso. Pero sé que está allí, más allá del mar de niebla, más allá de los fiordos, más allá del océano, pasando las ciudades donde siempre llueve, las selvas sofocantes en llamas, el pasado, el futuro, los tranvías, el silencio y las naves espaciales. El suelo está como recién pintado y las flores se deshacen en pintura en mis manos, mientras en el cielo veo todas las estrellas, porque he dejado atrás la noche naranja. No tengo mapa, puede que me pierda, de rodeos o camine en círculos, pero sé a donde voy.
A la superación física, mental y emocional.
Reise, Reise
Seemann Reise
sábado, 22 de agosto de 2009
Momma Sed (2)
Después de lo del viejo, se volvió a meter en el coche. Condujo hasta un par de manzanas más allá, y con el coche aun en marcha, se bajó a llamar por teléfono. La conversión fue escueta y casi monosílaba, y en poco tiempo ya estaba otra vez en el coche, rumbo hacia la nada que se extendía al norte de la pequeña ciudad.
Tras una media hora conduciendo bajo el sol abrasador, en una carretera monótona y muerta, llegó por fin al siguiente pueblo; mismo calor y aspecto polvoriento que el anterior. Aparcó delante de un hostal que nunca fue bueno, y menos ahora. Entró dentro y pidió una habitación. Segundo piso a la izquierda, la primera puerta. Se quitó las botas y se tumbó en la cama.
Se despertó cuando escuchó los pasos de gente delante de su puerta, y no eran pocos. Sabía quienes eran y sabía cómo sabían que el estaría aquí. A toda prisa se puso la botas y pensó en la manera de salir de allí. Abrió la ventana pensó que podría bajar y llegar hasta su coche. De la ventana, bajó a una especie de pequeño tejado que tenía el piso inferior y se descolgó por la fachada, gracias al relieve que tenía.
Corrió hasta su coche y salió quemando rueda, mientras venía como los hombres que le perseguían salían corriendo del hostal. En su cabeza no había sitio para el ansia de escapar. Sólo había sitio para la venganza del hombre que le había traicionado. Lo más odiaba en el mundo era a los traidores.
Tras una media hora conduciendo bajo el sol abrasador, en una carretera monótona y muerta, llegó por fin al siguiente pueblo; mismo calor y aspecto polvoriento que el anterior. Aparcó delante de un hostal que nunca fue bueno, y menos ahora. Entró dentro y pidió una habitación. Segundo piso a la izquierda, la primera puerta. Se quitó las botas y se tumbó en la cama.
Se despertó cuando escuchó los pasos de gente delante de su puerta, y no eran pocos. Sabía quienes eran y sabía cómo sabían que el estaría aquí. A toda prisa se puso la botas y pensó en la manera de salir de allí. Abrió la ventana pensó que podría bajar y llegar hasta su coche. De la ventana, bajó a una especie de pequeño tejado que tenía el piso inferior y se descolgó por la fachada, gracias al relieve que tenía.
Corrió hasta su coche y salió quemando rueda, mientras venía como los hombres que le perseguían salían corriendo del hostal. En su cabeza no había sitio para el ansia de escapar. Sólo había sitio para la venganza del hombre que le había traicionado. Lo más odiaba en el mundo era a los traidores.
jueves, 20 de agosto de 2009
Lacras sociales del mundo moderno: hoy, las farmacéuticas.
Antes de nada, quiero dejar claro de qué pie cojeo: odio profundamente a las farmacéuticas, con toda mi alma, si existiera. Bien, dejado esto claro pasemos a mi disertación sobre las empresas que Satanás fundó en la tierra:
Las farmacéuticas son esas empresas que se dedican a ganar dinero investigando, creando y vendiendo medicamentos. Esto, en principio, no debería ser demasiado malo, sino fuera por la forma de actuar de estas corporaciones. Ciertamente son empresas que gastan millones de (inserte aquí su divisa predilecta) en hacer sustancias que curan a la gente. Siempre y cuando eso les resulte rentable. Es decir: sólo hacen los medicamentos que tienen "target" (objetivo de mercado), sease, las que haya gente con dinero que las compre y rentabilizar así su inversión en investigación y desarrollo. Lo cual significa que: a)Si tienes una enfermedad rara, te quedas sin medicamento (o es extremadamente caro para ser rentable), b)si vives en un país sin recursos y tu enfermedad es endémica, te quedas sin medicamento, c)no necesariamente el medicamento tiene que ser curativo, lo importante es que se venda.
Y puede que digáis: "Pero las farmacéuticas son empresas, y como tales deben obtener beneficios, además de que sus esfuerzos hacen que podamos avanzar en el mundo de las medicinas gracias a sus inversiones millonarias" (Tal vez no con las mismas palabras pero parecido). Vayamos por partes.
Está claro que una empresa está para ganar dinero. Yo no digo que Intel regale sus futuros procesadores de 32nm a países pobres, ya que perderían cantidades ingentes de dinero (sobre todo por el enorme gasto en investigación que hay detrás), pero sí digo que una farmacéutica no es lo mismo que un fabricante de procesadores. ¿La razón? Un país pobre puede que le venga bien tener unos buenos procesadores, pero es más importante que se población esté viva. La salud, pese a lo que ellos digan, no es un negocio como otro cualquiera. No es lo mismo patentar un sistema de pantallas táctiles a un medicamento, ya que el medicamento puede ser vital. Y aquí enlazo con la segunda parte: la supuesta ayuda al mundo con sus investigaciones. En la ciencia, las cosas funcionan como construir un muro: cada uno va aportando ladrillos hasta que finalmente, se construye el muro con el esfuerzo de todos, ya que todos han donado su ladrillo a la ciencia. En esta analogía, patentar es guardar los ladrillos en una caja fuerte y disparar a cualquiera que intente cogerlos. ¿En qué beneficia a la humanidad una patente de un medicamento que sólo puede explotar una empresa? ¿No deberían aportar a la ciencia como los demás? ¿Acaso esas empresas no utilizan descubrimientos científicos que otros dejaron para el progreso de la humanidad?
Conclusiones: alguien debe encargarse de fabricar y distribuir los medicamentos. En ocasiones son empresas y otras veces estados. Prefiero los estados, aunque que lo haga una empresa tampoco me parece un crimen. El verdadero problema está en la investigación, el dinero y las patentes: los estados deberían poder saltarse las patentes relacionadas con medicamentos. Muchas patentes deberían sencillamente no existir. Deberían estar regulados los medicamentos sin receta (¿Sabe de verdad una persona lo que toma cuando compra un vulgar AINE?). Las farmacéuticas no son una empresa más, sino una que se dedica a un tema tan importante como es la salud, y deberían ser consecuentes con ello (Aquí también van las que fabrican instrumental médico y cosas similares)
Pues eso es todo: mi desahogo de esta madrugada de estudiar microbiología, en donde se hace más palpable la maldad de esas corporaciones. Otro día, otra lacra.
Las farmacéuticas son esas empresas que se dedican a ganar dinero investigando, creando y vendiendo medicamentos. Esto, en principio, no debería ser demasiado malo, sino fuera por la forma de actuar de estas corporaciones. Ciertamente son empresas que gastan millones de (inserte aquí su divisa predilecta) en hacer sustancias que curan a la gente. Siempre y cuando eso les resulte rentable. Es decir: sólo hacen los medicamentos que tienen "target" (objetivo de mercado), sease, las que haya gente con dinero que las compre y rentabilizar así su inversión en investigación y desarrollo. Lo cual significa que: a)Si tienes una enfermedad rara, te quedas sin medicamento (o es extremadamente caro para ser rentable), b)si vives en un país sin recursos y tu enfermedad es endémica, te quedas sin medicamento, c)no necesariamente el medicamento tiene que ser curativo, lo importante es que se venda.
Y puede que digáis: "Pero las farmacéuticas son empresas, y como tales deben obtener beneficios, además de que sus esfuerzos hacen que podamos avanzar en el mundo de las medicinas gracias a sus inversiones millonarias" (Tal vez no con las mismas palabras pero parecido). Vayamos por partes.
Está claro que una empresa está para ganar dinero. Yo no digo que Intel regale sus futuros procesadores de 32nm a países pobres, ya que perderían cantidades ingentes de dinero (sobre todo por el enorme gasto en investigación que hay detrás), pero sí digo que una farmacéutica no es lo mismo que un fabricante de procesadores. ¿La razón? Un país pobre puede que le venga bien tener unos buenos procesadores, pero es más importante que se población esté viva. La salud, pese a lo que ellos digan, no es un negocio como otro cualquiera. No es lo mismo patentar un sistema de pantallas táctiles a un medicamento, ya que el medicamento puede ser vital. Y aquí enlazo con la segunda parte: la supuesta ayuda al mundo con sus investigaciones. En la ciencia, las cosas funcionan como construir un muro: cada uno va aportando ladrillos hasta que finalmente, se construye el muro con el esfuerzo de todos, ya que todos han donado su ladrillo a la ciencia. En esta analogía, patentar es guardar los ladrillos en una caja fuerte y disparar a cualquiera que intente cogerlos. ¿En qué beneficia a la humanidad una patente de un medicamento que sólo puede explotar una empresa? ¿No deberían aportar a la ciencia como los demás? ¿Acaso esas empresas no utilizan descubrimientos científicos que otros dejaron para el progreso de la humanidad?
Conclusiones: alguien debe encargarse de fabricar y distribuir los medicamentos. En ocasiones son empresas y otras veces estados. Prefiero los estados, aunque que lo haga una empresa tampoco me parece un crimen. El verdadero problema está en la investigación, el dinero y las patentes: los estados deberían poder saltarse las patentes relacionadas con medicamentos. Muchas patentes deberían sencillamente no existir. Deberían estar regulados los medicamentos sin receta (¿Sabe de verdad una persona lo que toma cuando compra un vulgar AINE?). Las farmacéuticas no son una empresa más, sino una que se dedica a un tema tan importante como es la salud, y deberían ser consecuentes con ello (Aquí también van las que fabrican instrumental médico y cosas similares)
Pues eso es todo: mi desahogo de esta madrugada de estudiar microbiología, en donde se hace más palpable la maldad de esas corporaciones. Otro día, otra lacra.
martes, 18 de agosto de 2009
El negociador
-¡Quiero un helicóptero, un millón de dólares y una mujer! -gritó el secuestrador apuntando a la sien de uno de los asustado y algo sorprendidos rehenes.
El negociador miró a sus compañeros y les dijo:
-Es inútil, pide cosas imposibles. Abatidlo.
Los disparos de los policías, los francotiradores y los ciudadanos voluntarios que habían traído sus armas que guardan en el baúl de juguetes de sus hijos impactaron en toda la fachada. El secuestrador fue finalmente abatido y ocurrieron algunos daños colaterales de los que nadie se atrevió a hablar.
El negociador se montó en una de las furgonetas de la policía, que le llevaría de vuelta a la comisaría. No paraba de darle vueltas al asunto.
-¿Por qué pidió algo imposible? ¿Que lleva a un hombre, en una situación así, exigir una mujer? Cualquier persona cuerda sabría que ya no había chicas en el mundo, y sin embargo, el osó pedir una.
-Tal vez es -era- uno de esos conspiranoicos que creen que el gobierno tiene varias congeladas en los cuarteles generales para algún día poder crear más con el asesoramiento de científicos locos de pelo revuelto -dijo uno de los policías, un chico joven que apenas recordaba a su preciosa vecina, cuando aun existía.
-O un enajenado, ya sabéis, uno de esos tipos que dicen que en realidad no se fueron, sino que no podemos verlas y que ellas son lo que llamamos "fantasmas". -dijo un policía algo mayor, aunque no mucho, pero que parecía mucho mayor por su baja forma y el pelo que llevaba, además de que el uniforme le apretaba, y no se vosotros, pero yo me lo estoy imaginando y es muy desagradable- Una vez, vi un documental...
-Tu que vas a ver un documental, lo único para lo que usas tú tu Tv es para ver películas antiguas, donde salen mujeres. -dijo el policía más grande de todos, que no distaba mucho de los últimos neandertales que se habían encontrado congelados en una fábrica de hielo.
El negociador, un hombre de unos cuarenta y muchos, bigote y pelo canosos y múltiples granulomas en ciertos órganos, no paraba de pensar en ese chico. Recordaba perfectamente su cara, sus ojos, el momento en el que hizo su absurda petición. Estaba claro que estaba loco, por una razón o por otra.
La furgoneta recorría las calles de la ciudad. Una ciudad llena de hombres. Hombres que aun dejaban un hueco en su cama doble por si algún día las mujeres volvían al país.
El negociador miró a sus compañeros y les dijo:
-Es inútil, pide cosas imposibles. Abatidlo.
Los disparos de los policías, los francotiradores y los ciudadanos voluntarios que habían traído sus armas que guardan en el baúl de juguetes de sus hijos impactaron en toda la fachada. El secuestrador fue finalmente abatido y ocurrieron algunos daños colaterales de los que nadie se atrevió a hablar.
El negociador se montó en una de las furgonetas de la policía, que le llevaría de vuelta a la comisaría. No paraba de darle vueltas al asunto.
-¿Por qué pidió algo imposible? ¿Que lleva a un hombre, en una situación así, exigir una mujer? Cualquier persona cuerda sabría que ya no había chicas en el mundo, y sin embargo, el osó pedir una.
-Tal vez es -era- uno de esos conspiranoicos que creen que el gobierno tiene varias congeladas en los cuarteles generales para algún día poder crear más con el asesoramiento de científicos locos de pelo revuelto -dijo uno de los policías, un chico joven que apenas recordaba a su preciosa vecina, cuando aun existía.
-O un enajenado, ya sabéis, uno de esos tipos que dicen que en realidad no se fueron, sino que no podemos verlas y que ellas son lo que llamamos "fantasmas". -dijo un policía algo mayor, aunque no mucho, pero que parecía mucho mayor por su baja forma y el pelo que llevaba, además de que el uniforme le apretaba, y no se vosotros, pero yo me lo estoy imaginando y es muy desagradable- Una vez, vi un documental...
-Tu que vas a ver un documental, lo único para lo que usas tú tu Tv es para ver películas antiguas, donde salen mujeres. -dijo el policía más grande de todos, que no distaba mucho de los últimos neandertales que se habían encontrado congelados en una fábrica de hielo.
El negociador, un hombre de unos cuarenta y muchos, bigote y pelo canosos y múltiples granulomas en ciertos órganos, no paraba de pensar en ese chico. Recordaba perfectamente su cara, sus ojos, el momento en el que hizo su absurda petición. Estaba claro que estaba loco, por una razón o por otra.
La furgoneta recorría las calles de la ciudad. Una ciudad llena de hombres. Hombres que aun dejaban un hueco en su cama doble por si algún día las mujeres volvían al país.
Momma Sed
No se trataba de honor, ni de dinero. Es sólo lo que había que hacer. Puede que no tuviera sentido, pero el había nacido para eso, y lo iba a hacer. La radio del coche estaba encendida, aunque el no la estaba escuchando, mientras miraba fuera y daba largos tragos a la botella. Estaba tibia, y pese al sofocante calor, le gustaba. El coche, una vieja gloria de los setenta, estaba aparcado en aquella calle con nombre de inmigrante irlandés americano. Sólo mirando el asfalto podías saber que podrías hacer un huevo frito en él. El cielo estaba completamente azul y el sol daba de lleno en esa pequeña ciudad. Cuando el viejo salió del banco, él salió del coche, con el Wincherster en mano. Los disparos asustaron a unos pájaros, que levantaron el vuelo, y despertaron a Sheriff.
lunes, 17 de agosto de 2009
Extreme Ways
Si un día te despertaras y no recordaras nada de tu vida anterior ¿Cómo te comportarías? ¿Serías de la misma manera? ¿Harías las mismas cosas? ¿Te gustaría lo mismo? ¿Querrías trabajar en lo mismo? ¿Amarías a la misma persona?
PD: no he podido resistirme a ponerlo:
PD: no he podido resistirme a ponerlo:
viernes, 14 de agosto de 2009
jueves, 13 de agosto de 2009
El caso del Dr. Göttinger
Era tarde, así que casi todas las luces de la planta de consultas estaban apagadas. El Dr. Göttinger era el único que estaba allí. La única luz disidente con la oscuridad relativa -debido a la luz anaranjada que entraba desde el exterior, desde la ciudad- era la de su consulta. El doctor era un chico de veintitantos pero aparentaba mucho más debido a ciertos signos capilares -la alopecia, principalmente-. Estaba sentado delante del ordenador y de uno de sus informes, uno de un caso bastante raro. "Definitivamente, es algo más que raro" pensó Göttinger como si pudiera saber lo que digo yo, el narrador. "Es prácticamente... no, es absolutamente imposible. Lo que estoy viendo, los análisis, las pruebas, todo, es sencillamente imposible. Y sin embargo, ahí está". El caso al que se está refiriendo era el de una niña pequeña que había desarrollado varias enfermedades graves simultáneamente y de las cuales se había recuperado tan rápido como las había contraído. Infecciones de Yersinia Pestis -la bacteria que provoca la peste-, cáncer de páncreas, CID (coagulación intravascular diseminada), inmunodeficiencias muy graves, síndromes tóxicos, necrosis, insuficiencias renal, respiratoria, hepática y cardiovascular... todas ese tipo de cosas que dicen que terminan en muerte, o que son incompatibles con la vida. Pero no para esa niña. Cuando todos los médicos se habían conmovido por la mala suerte de la niña y esperaban lo peor, todo desapareció, sin más. El Dr. Göttinger se había alegrado, claro, pero no podía evitar que un ligero escalofrío le recorriera la columna hasta la nuca. "Curación milagrosa" decían los familiares y los medios. Varios investigadores de otros países se habían interesado por el caso de la pequeña.
En esa isla de luz estaba Göttinger, intentando vislumbrar cómo había ocurrido. Esa niña había roto todo lo que él daba por sentado, todo lo que creía saber. "Tiene que haber algo" se decía a sí mismo. Se negaba a aceptar la idea que le rondaba la cabeza incesantemente, especialmente cuando intentaba descansar la vista de la pantalla o tomaba un trago de refresco: la idea de que sí hubiera ocurrido así, sin explicación.
Cerca de las cinco de la madrugada, se quedó dormido sobre la mesa. En sus sueños se veía sobre una especie de barca, en la que había una tenue luz. A su alrededor era de noche y el mar era tan negro como el petróleo. Mirar el inmenso, inalcanzable, inconmensurable mar, le provocaba mareos. Sólo le calmaba mirar dentro de la barca y abstraerse, pero no podía evitar mirar el oscuro mar. Se despertó cuando oyó a alguien en el pasillo. Estaba sudando y no había descansado en absoluto. Se había hecho de día, y en una media hora, debería empezar a pasar visita.
Miró, una vez más, el informe. Lo guardó en un cajón, mientras su mente hacía lo mismo con el recuerdo y todas las ideas sobre el caso. En un mecanismo de defensa, su cerebro había reprimido el vistazo que el doctor había hecho hacia el inmenso mar.
En esa isla de luz estaba Göttinger, intentando vislumbrar cómo había ocurrido. Esa niña había roto todo lo que él daba por sentado, todo lo que creía saber. "Tiene que haber algo" se decía a sí mismo. Se negaba a aceptar la idea que le rondaba la cabeza incesantemente, especialmente cuando intentaba descansar la vista de la pantalla o tomaba un trago de refresco: la idea de que sí hubiera ocurrido así, sin explicación.
Cerca de las cinco de la madrugada, se quedó dormido sobre la mesa. En sus sueños se veía sobre una especie de barca, en la que había una tenue luz. A su alrededor era de noche y el mar era tan negro como el petróleo. Mirar el inmenso, inalcanzable, inconmensurable mar, le provocaba mareos. Sólo le calmaba mirar dentro de la barca y abstraerse, pero no podía evitar mirar el oscuro mar. Se despertó cuando oyó a alguien en el pasillo. Estaba sudando y no había descansado en absoluto. Se había hecho de día, y en una media hora, debería empezar a pasar visita.
Miró, una vez más, el informe. Lo guardó en un cajón, mientras su mente hacía lo mismo con el recuerdo y todas las ideas sobre el caso. En un mecanismo de defensa, su cerebro había reprimido el vistazo que el doctor había hecho hacia el inmenso mar.
lunes, 10 de agosto de 2009
He estado pensando un rato y no se me ha ocurrido nada para el título, asi que lo dejo así
http://www.youtube.com/watch?v=vVAoKTKFDzU
PD: no me deja insertarlo, Dios sabrá porqué.
PD2: que me guste esta película no me hace menos macho, que conste. Si jaio, esto va por tí, sé que soy tu ídolo varonil. Aunque ahora no me vayas a leer porque estás por tierras perdidas, pero algún día lo leerás y hablaremos de ello.
PD: no me deja insertarlo, Dios sabrá porqué.
PD2: que me guste esta película no me hace menos macho, que conste. Si jaio, esto va por tí, sé que soy tu ídolo varonil. Aunque ahora no me vayas a leer porque estás por tierras perdidas, pero algún día lo leerás y hablaremos de ello.
Extraño día
He eliminado una entrada, si, no es que lo hayáis soñado y ahora digáis "Por los tentáculos de un dios innominado, aquí antes había una entrada!". La historia es la siguiente punto por punto:
Nada más escribirla y publicarla. salí de casa. Caminando alegremente (a saltitos) no tardaría en sufrir deshidratación y daños permanentes debido a las altas temperaturas, así que decidí caminar como siempre, parapetándome debajo de las sombras que encontraba. En esto estaba que debí mirar mal a alguien o fue porque eché a otro tío de una sombra, en cualquier caso se mosqueó. No le presté mucha atención, pero debí haber pensado que la sombra es un bien demasiado importante como para arrebatarlo. Y en estas que el me siguió. De vez en cuando miraba hacia atrás atemorizado. ¿He dicho ya que medía 2 metros y que sus músculos eran como piedras macizas? ¿No? Bueno pues medía 2 metros y sus músculos eran como piedras macizas. A todo esto que yo ya había llegado a mi destino: la chatarrería. Es que como el valor de la chatarra está bajando, decidí comprar ahora y vender cuando se revalorice, aunque en realidad esperaba encontrar un Megas. Bueno, me dí cuenta de que mí teléfono estaba pinchado. "Pero si aquel hombre tan amable me dijo que no me pincharían el teléfono" pensé. Llamé a un número desconocido y probé a decir que tenía una bomba y que la iba a lanzar, dentro de una piña, contra el presidente de la república a las cinco menos cuarto, cuando va al baño de fuera de su palacio republicano para ver si realmente me estaban escuchando. Pues resulta que sí, que aparecieron un montón de Arbitres con ganas de pelea. Y el tío de la chatarra me coge por las solapas y grita: "¡Dame mis dos dólares!" Porque lo había prometido que al menos, me gastaría dos dólares y que abriera para mí. Pero ya me diréis, yo estaba allí, con el hombre-armario, los Arbitres, y claro no iba a ponerme a contar calderilla. Y en esto que viene un hombre, y paga los dos dólares y me dice: "Ahora eres mío chico" y yo le miro, con su fular y su pelo repeinado y preferiero lanzarme a por los Arbitres. Así que rechazo su oferta lo mejor que pude: le dí con una palanca en la cabeza mientras gritaba "¡Servicio de habitaciones.!". El de la chatarra, lleno de sangre ajena, comienza a gritar como un poseso, yo me tiro al suelo y me vuelvo más manso que una sopa, los Arbitres, asustados como policías estadounidenses, abren fuego y el hombre-armario cae a la duodécima bala, ya que era inmune a la decimotercera. Me escabullo entre el gentío y las masas que entran en el desguace para saquear lo que puedan. Algunos cargan contra los Arbitres con tanques de última generación, mientras las fuerzas del orden se lamentan de las leyes de armamento excesivamente laxas de hace unos años.
Por fin llego a casa y pienso: "¡Cuanto se han malinterpretado mis palabras de este día!" Así que borré la entrada, por si acaso.
Nada más escribirla y publicarla. salí de casa. Caminando alegremente (a saltitos) no tardaría en sufrir deshidratación y daños permanentes debido a las altas temperaturas, así que decidí caminar como siempre, parapetándome debajo de las sombras que encontraba. En esto estaba que debí mirar mal a alguien o fue porque eché a otro tío de una sombra, en cualquier caso se mosqueó. No le presté mucha atención, pero debí haber pensado que la sombra es un bien demasiado importante como para arrebatarlo. Y en estas que el me siguió. De vez en cuando miraba hacia atrás atemorizado. ¿He dicho ya que medía 2 metros y que sus músculos eran como piedras macizas? ¿No? Bueno pues medía 2 metros y sus músculos eran como piedras macizas. A todo esto que yo ya había llegado a mi destino: la chatarrería. Es que como el valor de la chatarra está bajando, decidí comprar ahora y vender cuando se revalorice, aunque en realidad esperaba encontrar un Megas. Bueno, me dí cuenta de que mí teléfono estaba pinchado. "Pero si aquel hombre tan amable me dijo que no me pincharían el teléfono" pensé. Llamé a un número desconocido y probé a decir que tenía una bomba y que la iba a lanzar, dentro de una piña, contra el presidente de la república a las cinco menos cuarto, cuando va al baño de fuera de su palacio republicano para ver si realmente me estaban escuchando. Pues resulta que sí, que aparecieron un montón de Arbitres con ganas de pelea. Y el tío de la chatarra me coge por las solapas y grita: "¡Dame mis dos dólares!" Porque lo había prometido que al menos, me gastaría dos dólares y que abriera para mí. Pero ya me diréis, yo estaba allí, con el hombre-armario, los Arbitres, y claro no iba a ponerme a contar calderilla. Y en esto que viene un hombre, y paga los dos dólares y me dice: "Ahora eres mío chico" y yo le miro, con su fular y su pelo repeinado y preferiero lanzarme a por los Arbitres. Así que rechazo su oferta lo mejor que pude: le dí con una palanca en la cabeza mientras gritaba "¡Servicio de habitaciones.!". El de la chatarra, lleno de sangre ajena, comienza a gritar como un poseso, yo me tiro al suelo y me vuelvo más manso que una sopa, los Arbitres, asustados como policías estadounidenses, abren fuego y el hombre-armario cae a la duodécima bala, ya que era inmune a la decimotercera. Me escabullo entre el gentío y las masas que entran en el desguace para saquear lo que puedan. Algunos cargan contra los Arbitres con tanques de última generación, mientras las fuerzas del orden se lamentan de las leyes de armamento excesivamente laxas de hace unos años.
Por fin llego a casa y pienso: "¡Cuanto se han malinterpretado mis palabras de este día!" Así que borré la entrada, por si acaso.
sábado, 8 de agosto de 2009
La batalla por el cuadrante 607-3
El Huey llegó hasta el cuadrante 607-3. Ya antes, de lejos, el coronel McGuilligan había visto las columnas de humo de los tanques. Cuando tomó tierra, el panorama no era mucho mejor. No quedaba rastro de buena parte de los tanques, y la infantería mecanizada estaba sencillamente aniquilada.
El comandante de uno de los tanques, Jan Xi, se acercó a coronel y le dijo:
-Me temo que no fue buena idea lanzar la división acorazada, señor.
-No, no lo fue, comandante. Pero era lo único que teníamos y teníamos que aprovechar la oportunidad. Al menos hemos hecho retroceder a los orkos.
-¿Cuál es el siguiente paso, señor?
-Eso es información secreta, comandante.
Jan se alejó hacia su Leman Russ y miró con disimulo el otro Huey que había venido con el coronel. Reconoció el escuadrón que estaba en su interior.
"Lo sabía, Fuerzas Especiales"
El comandante de uno de los tanques, Jan Xi, se acercó a coronel y le dijo:
-Me temo que no fue buena idea lanzar la división acorazada, señor.
-No, no lo fue, comandante. Pero era lo único que teníamos y teníamos que aprovechar la oportunidad. Al menos hemos hecho retroceder a los orkos.
-¿Cuál es el siguiente paso, señor?
-Eso es información secreta, comandante.
Jan se alejó hacia su Leman Russ y miró con disimulo el otro Huey que había venido con el coronel. Reconoció el escuadrón que estaba en su interior.
"Lo sabía, Fuerzas Especiales"
viernes, 31 de julio de 2009
La fortaleza Luz del Emperador
Era un día como otro cualquiera en la fortaleza Luz del Emperador. Su guarnición, parte de la 1ª división de infantería, descansaba. Dos soldados discutían sobre quien era el mejor jugador de BlutBall, mientras su teniente, un joven ascendido recientemente, contaba a sus camaradas cómo se ligó a unas gemelas en su ciudad natal. El teniente-coronel, un hombre mayor con voz potente, escuchaba como cantaba un pájaro de nombre desconocido. Uno de los comisarios pasaba revista a las tropas con su habitual dureza y un artillero de un cañón automático limpiaba el mecanismo del arma.
Un grito lejano, humano, saltó la alarma. Durante los siguientes 2 minutos fue el caos total. De todas partes aparecieron tiránidos, con sus horribles formas y sus temibles garras. Y de pronto, desparecieron en la jungla, de dónde habían venido.
Los chicos que discutían sobre BlutBall yacían sin vida delante de las fortificaciones. El joven teniente, cubierto de fluidos tiránidos, estaba al borde de un ataque nervioso. El teniente coronel, estaba entre lo que había quedado del búnker, cuantificando los daños. Del comisario quedaba solo una pulpa rojiza. El artillero, sin munición, seguía apretando el gatillo hacia la jungla. Por esta vez, habían resistido el ataque tiránido.
"Pero ¿Por cuanto tiempo?" Se preguntó el teniente-coronel, mirando a su tropa.
Un grito lejano, humano, saltó la alarma. Durante los siguientes 2 minutos fue el caos total. De todas partes aparecieron tiránidos, con sus horribles formas y sus temibles garras. Y de pronto, desparecieron en la jungla, de dónde habían venido.
Los chicos que discutían sobre BlutBall yacían sin vida delante de las fortificaciones. El joven teniente, cubierto de fluidos tiránidos, estaba al borde de un ataque nervioso. El teniente coronel, estaba entre lo que había quedado del búnker, cuantificando los daños. Del comisario quedaba solo una pulpa rojiza. El artillero, sin munición, seguía apretando el gatillo hacia la jungla. Por esta vez, habían resistido el ataque tiránido.
"Pero ¿Por cuanto tiempo?" Se preguntó el teniente-coronel, mirando a su tropa.
miércoles, 29 de julio de 2009
Victoria
La 4ª División de Infantería de Hiigara defendió impecablemente los búnkers de la línea azul. Tras la batalla, el comandante Baskerville se acercó a la línea de trincheras donde yacían decenas de orkos.
"Huele a... victoria"
"Huele a... victoria"
miércoles, 22 de julio de 2009
Escocia
Impresiones cortas sin mucho fundamento, excepto el haberlas vivido:
-Los escoceses no son tan graciosos como Willy.
-Los peatones no les gustan.
-Hay una empresa que se dedica exclusivamente a la fabricación de taxis británicos.
-Llueve, siempre llueve.
-Hace frío, mucho para ser julio.
-Aparentemente, y basándome en las dos afirmaciones anteriores, el verano lo conocen de oídas, como extraña leyenda que se cuenta en voz baja delante de unos vasos de whisky.
-A algunos, el Kilt les queda como una falda de colegiala.
-Tardan en servir la comida, excepto si se trata de italo-americanos.
-Glasgow la diseñaron con la ruleta del tuister.
-Es destino predilecto de parejas de señores mayores (alemanes e ingleses principalmente)
-Una de cada dos personas tiene un iPhone, y unas cuantas guardan móviles del pleistoceno.
-Vi (por primera vez) un M5.
Me he quedado sin ideas, si se me ocurren más, las pondré.
-Los escoceses no son tan graciosos como Willy.
-Los peatones no les gustan.
-Hay una empresa que se dedica exclusivamente a la fabricación de taxis británicos.
-Llueve, siempre llueve.
-Hace frío, mucho para ser julio.
-Aparentemente, y basándome en las dos afirmaciones anteriores, el verano lo conocen de oídas, como extraña leyenda que se cuenta en voz baja delante de unos vasos de whisky.
-A algunos, el Kilt les queda como una falda de colegiala.
-Tardan en servir la comida, excepto si se trata de italo-americanos.
-Glasgow la diseñaron con la ruleta del tuister.
-Es destino predilecto de parejas de señores mayores (alemanes e ingleses principalmente)
-Una de cada dos personas tiene un iPhone, y unas cuantas guardan móviles del pleistoceno.
-Vi (por primera vez) un M5.
Me he quedado sin ideas, si se me ocurren más, las pondré.
jueves, 9 de julio de 2009
Gentoo
Si, he conseguido instalar Gentoo, y funciona. De hecho estoy escribiendo desde allí ahora mismo.
Mola. De hecho, mola muchísimo.
Mola. De hecho, mola muchísimo.
martes, 7 de julio de 2009
The New Frontier
And we stand today on the edge of a New Frontier--[...]--a frontier of unknown opportunities and perils-- a frontier of unfulfilled hopes and threats.
[...]But the New Frontier of which I speak is not a set of promises--it is a set of challenges. It sums up not what I intend to offer the American people, but what I intend to ask of them. It appeals to their pride, not to their pocketbook--it holds out the promise of more sacrifice instead of more security.
[...]
But I tell you the New Frontier is here, whether we seek it or not
For courage--not complacency--is our need today--leadership--not salesmanship. And the only valid test of leadership is the ability to lead, and lead vigorously.
John F. Kennedy.
[...]But the New Frontier of which I speak is not a set of promises--it is a set of challenges. It sums up not what I intend to offer the American people, but what I intend to ask of them. It appeals to their pride, not to their pocketbook--it holds out the promise of more sacrifice instead of more security.
[...]
But I tell you the New Frontier is here, whether we seek it or not
For courage--not complacency--is our need today--leadership--not salesmanship. And the only valid test of leadership is the ability to lead, and lead vigorously.
John F. Kennedy.
miércoles, 1 de julio de 2009
Tarde, demasiado tarde.
''El sudor ahorra sangre''
Erwin Rommel, Mariscal de campo del ejército alemán.
Y me doy cuenta ahora.
Erwin Rommel, Mariscal de campo del ejército alemán.
Y me doy cuenta ahora.
sábado, 27 de junio de 2009
Como un potente rayo de onda corta friendome el cerebro (huele como a barbacoa)
Y Ultradosonidos sacudiendo a mi hijo no nato y no existente.
Por cierto, además de limitarme a 1200 el número de caracteres para mi perfil, estos fascistas de Google tampoco me dejan poner el título todo lo largo que quisiera.
PD: me da a mí que lo de ''estos fascistas de Google'' me traerá visitas inesperadas, al igual que lo hizo lo de ''Odio Mac''
PD2: pero ya nadie entra como antes, buscando cosas como: ''llega un día en el que te tienes que levantar del sófa y matar unos cuantos zombies!''
PD3: puede que si entren buscando eso, pero es que estos fascistas no me dejan ver con qué entra la gente aquí.
PD4: ¡nazis, sois todos unos nazis!
Por cierto, además de limitarme a 1200 el número de caracteres para mi perfil, estos fascistas de Google tampoco me dejan poner el título todo lo largo que quisiera.
PD: me da a mí que lo de ''estos fascistas de Google'' me traerá visitas inesperadas, al igual que lo hizo lo de ''Odio Mac''
PD2: pero ya nadie entra como antes, buscando cosas como: ''llega un día en el que te tienes que levantar del sófa y matar unos cuantos zombies!''
PD3: puede que si entren buscando eso, pero es que estos fascistas no me dejan ver con qué entra la gente aquí.
PD4: ¡nazis, sois todos unos nazis!
lunes, 22 de junio de 2009
Segundo capítulo. El prototipo
Nada más llegar a su apartamento, Sam puso en marcha todos sus ordenadores, los cinco. Iban desde el pequeño ordenador de bolsillo que, debido a razones históricas, se solía llamar móvil, hasta la gran caja negra de su escritorio, pasando por todos los tamaños intermedios. Sin necesidad de lámparas o bombillas, su habitación se iluminó por la luz de las pantallas. Cargó los programas necesarios para el rastreo del prototipo. Al cabo de seis minutos, lo había encontrado.
"Demasiado fácil, pensó" Procedió a entrar en él. Las medidas de seguridad que ese chulo trajeado le había puesto eran ridículas. Da igual cuanto tiempo hubiera pasado desde los comienzos de la computación, la gente seguía siendo igual de ingenua e incauta que antes. Sin embargo, al entrar en el dispositivo, la cosa cambió. Porque eso es justamente lo que hacía el prototipo: cambiar. Los parámetros cambiaban en cada momento. Era imposible, y sin embargo, estaba ocurriendo. Es como si estuviera vivo. "Nah, será que tiene algún nuevo sistema que está intentando engañarme. Sea como sea, necesito tenerlo en mis manos para estudiarlo más a fondo." Este tipo de cosas eran las que le hacían tener mala fama en el cuerpo de policía. Sin ninguna duda iba a recuperar el prototipo, pero antes de devolvérselo a su dueño, iba a satisfacer su curiosidad.
"Demasiado fácil, pensó" Procedió a entrar en él. Las medidas de seguridad que ese chulo trajeado le había puesto eran ridículas. Da igual cuanto tiempo hubiera pasado desde los comienzos de la computación, la gente seguía siendo igual de ingenua e incauta que antes. Sin embargo, al entrar en el dispositivo, la cosa cambió. Porque eso es justamente lo que hacía el prototipo: cambiar. Los parámetros cambiaban en cada momento. Era imposible, y sin embargo, estaba ocurriendo. Es como si estuviera vivo. "Nah, será que tiene algún nuevo sistema que está intentando engañarme. Sea como sea, necesito tenerlo en mis manos para estudiarlo más a fondo." Este tipo de cosas eran las que le hacían tener mala fama en el cuerpo de policía. Sin ninguna duda iba a recuperar el prototipo, pero antes de devolvérselo a su dueño, iba a satisfacer su curiosidad.
sábado, 20 de junio de 2009
Estudiando (bueno, al menos eso intento)
Estudiando cosas como cinesiterapia e hidroterapia, que tienen nombres de chanchullo de clínica sospechosa que ofrece terapias milagrosas a incautos para luego timarles. Y con algunos traficar con sus órganos, vendiendo esos órganos enfermos de pésima calidad que tu verías y dirías, ''no eso no me lo pongas a mí, si eso ásalo y veremos si quiero comérmelo'', a precio de órgano sano y nutritivo, en plan niño jugoso.
Viendo misteriosos bichos verdes pegarse a mi ventana. Bichos indestructibles a los que el papel parece no hacerles nada, mientras revolotean a mi alrededor como si yo fuera la lámpara.
Cocinando comida rápida (sólo en ciertos aspectos de su ser, por supuesto, porque no me hacen ir más rápido del supermercado a casa, ni se comen más rápido ni de hecho, caen más rápido) y evitando que el microondas me deje la comida como cartón. Y luego no es agradable comérsela, pero lo haces, porque no te vas a quedar sin comida porque te hayas pasado con el tiempo (aunque el tiempo recomendado sea una chorrada).
Viendo series que me hacen plantearme por qué antes escribía de manera distinta a como lo hago ahora y viendome incapaz de hacer lo que hacía hace unos años, en el espacio de esa cosa infame, producto seguramente de Bill Gates y Azatoth en una de sus reuniones de los miércoles (aunque para Azatoth no existe esa cosa que llamamos miércoles, sólo es Äioh C'gö, que es bastante más preciso, si me permite la puntualización) MSN. Entonces ideas extrañas hilvanadas de forma coherente salían de mis dedos como si tuviera glándulas secretoras de historias en la punta de los dedos (falso, entonces, como ahora, sólo escribía con dos dedos normalmente) y que me hacían gracia, auténtica gracia, sin más, me reía de mis propios chistes que puedes decir, ''estas encantado de haberte conocido'' pero es la pura verdad, y ahora no me río tanto, pero no se si es porque he cambiado o porque me falta inspiración, pero hoy, viendo a esos gatitos caer sobre Tomohiro ha sido como si se abriera un abismo raro y truculento ante mí. Una puerta giratoria hacia la locura que diría Lovecraft pero yo estaba pensando más bien una puerta giratoria hacia ninguna parte.
Así que... en eso paso los días. Eternos días uno detrás de otro.
Viendo misteriosos bichos verdes pegarse a mi ventana. Bichos indestructibles a los que el papel parece no hacerles nada, mientras revolotean a mi alrededor como si yo fuera la lámpara.
Cocinando comida rápida (sólo en ciertos aspectos de su ser, por supuesto, porque no me hacen ir más rápido del supermercado a casa, ni se comen más rápido ni de hecho, caen más rápido) y evitando que el microondas me deje la comida como cartón. Y luego no es agradable comérsela, pero lo haces, porque no te vas a quedar sin comida porque te hayas pasado con el tiempo (aunque el tiempo recomendado sea una chorrada).
Viendo series que me hacen plantearme por qué antes escribía de manera distinta a como lo hago ahora y viendome incapaz de hacer lo que hacía hace unos años, en el espacio de esa cosa infame, producto seguramente de Bill Gates y Azatoth en una de sus reuniones de los miércoles (aunque para Azatoth no existe esa cosa que llamamos miércoles, sólo es Äioh C'gö, que es bastante más preciso, si me permite la puntualización) MSN. Entonces ideas extrañas hilvanadas de forma coherente salían de mis dedos como si tuviera glándulas secretoras de historias en la punta de los dedos (falso, entonces, como ahora, sólo escribía con dos dedos normalmente) y que me hacían gracia, auténtica gracia, sin más, me reía de mis propios chistes que puedes decir, ''estas encantado de haberte conocido'' pero es la pura verdad, y ahora no me río tanto, pero no se si es porque he cambiado o porque me falta inspiración, pero hoy, viendo a esos gatitos caer sobre Tomohiro ha sido como si se abriera un abismo raro y truculento ante mí. Una puerta giratoria hacia la locura que diría Lovecraft pero yo estaba pensando más bien una puerta giratoria hacia ninguna parte.
Así que... en eso paso los días. Eternos días uno detrás de otro.
viernes, 19 de junio de 2009
Hal
Hal tenía una vida normal, un trabajo normal e incluso un país normal. Su vida transcurría, sin más. Simplemente, pasaba un día tras otro. Unos niños normales con actividades extraescolares normales. Una mujer normal, con un trabajo normal.
Un día, como otro cualquiera, Hal estaba yendo a recoger a sus hijos de la actividad extraescolar. Se sintió extraño. Será algo que he comido, pensó.
Esa noche, Hal se despertó sin ningún motivo. Era de madrugada y nunca le había pasado. Sintió hambre y bajó las escaleras de su adosado para ir a la cocina. Es raro que tenga hambre a estas horas, se dijo. Mientras estaba comiendo parte de las sobras de la cena, escuchó algo que provenía de la calle. Miró por la ventana y vió como un par de chicos se peleaban delante de su jardín. No les prestó atención y fue a guardar lo que quedaba de las sobras. Cuando cerró el frigorífico, escuchó claramente a alguien correr en la calle. Volvió a mirar por la ventana y vió a uno de los chicos tirado en el suelo. Parecía que había sangre a su alrededor. Salió de casa en pijama y con zapatillas. Hacía frío fuera. Se acercó cautelosamente al muchacho. Más bien, se acercó a lo que quedaba de él. Parecía como si algo le hubiera estallado de dentro a fuera.
Hal quedó petrificado. No movía ni uno sólo de sus músculos. Se apartó del cadáver y vomitó.
Cuando se recuperó, había una silueta en mitad de la calle. Oscilaba levemente. Hal intentó distinguir quien era, pero la calle no estaba lo suficientemente iluminada.
Por favor, pida ayuda, este chico..., gritó a la figura. A trompicones, oscilando más acusadamente, la silueta se fue aproximando a Hal. Hal pensó que parecía el chico de antes. Entonces se dió cuenta de que esa persona que se acercaba chorreaba algo.
***
Sala de autopsias número uno. Dr. Hiobs. Número de autopsia 735102. 04:10
El cadáver es de Hal Wind, varón de 42 años. Examen físico: presenta desgarro de la mayoría de músculos del cuerpo, todos en la parte anterior del cuerpo. Es como si hubiera estallado de dentro a fuera.
Un día, como otro cualquiera, Hal estaba yendo a recoger a sus hijos de la actividad extraescolar. Se sintió extraño. Será algo que he comido, pensó.
Esa noche, Hal se despertó sin ningún motivo. Era de madrugada y nunca le había pasado. Sintió hambre y bajó las escaleras de su adosado para ir a la cocina. Es raro que tenga hambre a estas horas, se dijo. Mientras estaba comiendo parte de las sobras de la cena, escuchó algo que provenía de la calle. Miró por la ventana y vió como un par de chicos se peleaban delante de su jardín. No les prestó atención y fue a guardar lo que quedaba de las sobras. Cuando cerró el frigorífico, escuchó claramente a alguien correr en la calle. Volvió a mirar por la ventana y vió a uno de los chicos tirado en el suelo. Parecía que había sangre a su alrededor. Salió de casa en pijama y con zapatillas. Hacía frío fuera. Se acercó cautelosamente al muchacho. Más bien, se acercó a lo que quedaba de él. Parecía como si algo le hubiera estallado de dentro a fuera.
Hal quedó petrificado. No movía ni uno sólo de sus músculos. Se apartó del cadáver y vomitó.
Cuando se recuperó, había una silueta en mitad de la calle. Oscilaba levemente. Hal intentó distinguir quien era, pero la calle no estaba lo suficientemente iluminada.
Por favor, pida ayuda, este chico..., gritó a la figura. A trompicones, oscilando más acusadamente, la silueta se fue aproximando a Hal. Hal pensó que parecía el chico de antes. Entonces se dió cuenta de que esa persona que se acercaba chorreaba algo.
***
Sala de autopsias número uno. Dr. Hiobs. Número de autopsia 735102. 04:10
El cadáver es de Hal Wind, varón de 42 años. Examen físico: presenta desgarro de la mayoría de músculos del cuerpo, todos en la parte anterior del cuerpo. Es como si hubiera estallado de dentro a fuera.
domingo, 14 de junio de 2009
Inicio de la campaña
999.M41
Ultima Segmentum.
Sistema Kharak.
Planeta Hiigara.
El gobernador planetario Sjet se reúne con los altos mandos militares del sistema en su palacio de la capital.
En la sala, un proyector holográfico muestra el pequeño sistema de Kharak, con su sol y los cuatro planetas que lo forman: Grub, Hiigara, Gaalsien y Tiir.
-Como pueden ver en el holograma, Gaalsien ya está siendo atacada por orkos, y creemos que en Tiir hay actividad Tau y Tiránida.
-El martillo del Emperador caerá sobre ellos con fuerza.
-Eso espero, comandante, eso espero.
----------------
PD: el mapa del sistema salchichero lo he hecho yo solo, sin ayuda de mis tutores.
PD: razones para no usar un iPhone: os lo dije, que era malo.
Ultima Segmentum.
Sistema Kharak.
Planeta Hiigara.
El gobernador planetario Sjet se reúne con los altos mandos militares del sistema en su palacio de la capital.
En la sala, un proyector holográfico muestra el pequeño sistema de Kharak, con su sol y los cuatro planetas que lo forman: Grub, Hiigara, Gaalsien y Tiir.
-Como pueden ver en el holograma, Gaalsien ya está siendo atacada por orkos, y creemos que en Tiir hay actividad Tau y Tiránida.
-El martillo del Emperador caerá sobre ellos con fuerza.
-Eso espero, comandante, eso espero.
----------------
PD: el mapa del sistema salchichero lo he hecho yo solo, sin ayuda de mis tutores.
PD: razones para no usar un iPhone: os lo dije, que era malo.
martes, 2 de junio de 2009
Enfado pre-examen
Que le jodan a los putos macrólidos, antifúngicos y su inhibición de chorradas sin importancia. Me quejé de tener que aprender la vida íntima de las bacterias. Iluso de mí, que no vi que luego tendría que saber de forma milimétrica como mueren (no así el como hacerlo).
Que le jodan a los putos tres años de pre-clínicas.
Estoy harto de saber pre-cosas.
Que le jodan a los putos tres años de pre-clínicas.
Estoy harto de saber pre-cosas.
jueves, 28 de mayo de 2009
12 de Septiembre de 2651
Aprovechando que me ha llegado hoy, al fin:
(...)
Perdí la conciencia y cuando volví en mí, un hombre con barba al que no había visto antes en toda mi vida- aunque me resultaba extrañamente familiar- se ofreció a ayudarme a levantarme. Parecía como si brotaran huesos y restos de formas de vida primitivas del suelo debajo de sus pies, y su voz sonaba cálida y agradable. Le pregunté si había visto a mis compañeros. Respondió que los había visto, pero que no estaba seguro de si yo los volvería a ver. Sin embargo, esas palabras no tenían mucho sentido para mí, y simplemente le miré. Añadió que mi viaje no había terminado y que debía continuar siguiendo mi destino. Debí desmayarme otra vez en ese momento, y cuando me desperté más tarde, el misterioso caminante se había desvanecido sin dejar rastro. La única cosa que evitó que pensara que se trataba de un fantasma fue el hecho de que había un estrecho camino de pequeños huesos y conchas marinas hasta donde recuperé el conocimiento. Cuanto más lo miraba, más desaparecía.
(...)
Engel. Creatures of the Dreamseed
(...)
Perdí la conciencia y cuando volví en mí, un hombre con barba al que no había visto antes en toda mi vida- aunque me resultaba extrañamente familiar- se ofreció a ayudarme a levantarme. Parecía como si brotaran huesos y restos de formas de vida primitivas del suelo debajo de sus pies, y su voz sonaba cálida y agradable. Le pregunté si había visto a mis compañeros. Respondió que los había visto, pero que no estaba seguro de si yo los volvería a ver. Sin embargo, esas palabras no tenían mucho sentido para mí, y simplemente le miré. Añadió que mi viaje no había terminado y que debía continuar siguiendo mi destino. Debí desmayarme otra vez en ese momento, y cuando me desperté más tarde, el misterioso caminante se había desvanecido sin dejar rastro. La única cosa que evitó que pensara que se trataba de un fantasma fue el hecho de que había un estrecho camino de pequeños huesos y conchas marinas hasta donde recuperé el conocimiento. Cuanto más lo miraba, más desaparecía.
(...)
Engel. Creatures of the Dreamseed
lunes, 25 de mayo de 2009
Diario Espacial. Fecha: mírala ahí arriba.
Estoy harto de estudiar para este examen. Será dentro de 7 horas y media, pero es que ya no puedo más.
Además Spielberg es un germanófobo. Lo digo aquí ya alguien me censuró. De hecho, me da igual, ya que creo que los tres que leéis esto sabéis lo que aborrezco a ese director.
Por cierto, hoy en una de las bibliotecas de mi campus había goteras y se mojaron algunos libros. Para que luego digan del plan aquel. Lo que destruirá la Universidad son los desastres medioambientales, como en las películas malas de antena tres de después de comer.
Y se ha fundido la bombilla del flexo y tengo que estar aquí con la horrible luz del techo.
Y Linux Mint funcionará mejor que Sabayon, pero adoraba ese sistema, de verdad que si.
Y (y esta es la última Y) cada vez me gusta más Dido.
Y recuerda: detrás de ti... sólo estás tú.
Además Spielberg es un germanófobo. Lo digo aquí ya alguien me censuró. De hecho, me da igual, ya que creo que los tres que leéis esto sabéis lo que aborrezco a ese director.
Por cierto, hoy en una de las bibliotecas de mi campus había goteras y se mojaron algunos libros. Para que luego digan del plan aquel. Lo que destruirá la Universidad son los desastres medioambientales, como en las películas malas de antena tres de después de comer.
Y se ha fundido la bombilla del flexo y tengo que estar aquí con la horrible luz del techo.
Y Linux Mint funcionará mejor que Sabayon, pero adoraba ese sistema, de verdad que si.
Y (y esta es la última Y) cada vez me gusta más Dido.
Y recuerda: detrás de ti... sólo estás tú.
domingo, 10 de mayo de 2009
La gruta del acantilado
Fra Sanchetd estaba a punto de abrir el libro, por así decirlo, que había encontrado la compañía de Ariel esa mañana. Y es que no estaba encuadernado, sólo eran unas cuantas hojas, aunque su numeración cuadraba. La primera hoja no tenía nada escrito, sólo tenía la numeración en la esquina derecha. En la siguiente empezaba diciendo:
''Primer cápitulo. Toma de contacto. Sam había vuelto de su viaje a Japón...''
En la mañana de aquel día Ariel y su compañía estaban haciendo una patrulla rutinaria por los alrededores. Recorrieron volando algunas de las partes más complicadas y escarpadas, llenas de acantilados y cañones estrechos. En uno de los acantilados, Kiel vió una entrada a una gruta, un poco por encima del nivel del agua. Como no podía ser de otra forma, simplemente abandonó la formación y descendió hacia la entrada. Ariel no dijo nada, se limitó a fulminar con la mirada al intrépido -y a veces estúpido- urielita y a dirigir a los demás hacia la entrada de la cueva. Kiel llegó hasta la entrada, se quedó un par de segundos delante, en el aire. Las olas que rompían debajo de él le salpicaban con pequeñas gotitas y entró al no reconocer ningún peligro evidente. cuando Ariel y los demás llegaron, Kiel estaba sentado delante de un baúl, rebuscando en él.
-Kiel, cuant...-empezó a decir Ariel
-Shh, mira lo que he encontrado-Kiel se levantó y arrastró el baúl hacia los demás- ¡hay un montón de cosas!
Todos se pusieron a mirar dentro del baúl, excepto Ariel. Apretaba los puños con fuerza y hacía un gran esfuerzo por alejar los malos pensamientos de su cabeza. Pensamientos de rabia.
-No es que desobedezcas mi órdenes, es que me ignoras por completo- dijo Ariel en el tono más neutro que pudo- y estoy hartándome de eso.
-Vamos, no te pongas tan mandona, estas todo el día gritando y diciéndonos lo que debemos hacer.
-Porque soy la que Dios ha designado para ser vuestra líder.
-Bah- dijo Kiel mientras le daba la espalda y se disponía a seguir hurgando en el baúl.
Ariel no pudo retener más su furia. Un halo dorado apareció a su alrededor y sus ojos brillaban como si tuvieran luz propia. La cueva, antes débilmente iluminada por el sol nublado, quedó bañada por la luz que Ariel irradiaba.
Todos se quedaron mirándola, inmóviles, sorprendidos, atónitos y algo asustados. Cuando Ariel se dió cuenta de que había activado su potesta Corona, paró inmediatamente y salió de la cueva. Se sentó en el borde del acantilado y estuvo mirando el océano hasta que los demás regresaron. Llevaban el baúl entre dos. Sin mediar palabra, todos echaron a volar de vuelta al monasterio.
''Primer cápitulo. Toma de contacto. Sam había vuelto de su viaje a Japón...''
En la mañana de aquel día Ariel y su compañía estaban haciendo una patrulla rutinaria por los alrededores. Recorrieron volando algunas de las partes más complicadas y escarpadas, llenas de acantilados y cañones estrechos. En uno de los acantilados, Kiel vió una entrada a una gruta, un poco por encima del nivel del agua. Como no podía ser de otra forma, simplemente abandonó la formación y descendió hacia la entrada. Ariel no dijo nada, se limitó a fulminar con la mirada al intrépido -y a veces estúpido- urielita y a dirigir a los demás hacia la entrada de la cueva. Kiel llegó hasta la entrada, se quedó un par de segundos delante, en el aire. Las olas que rompían debajo de él le salpicaban con pequeñas gotitas y entró al no reconocer ningún peligro evidente. cuando Ariel y los demás llegaron, Kiel estaba sentado delante de un baúl, rebuscando en él.
-Kiel, cuant...-empezó a decir Ariel
-Shh, mira lo que he encontrado-Kiel se levantó y arrastró el baúl hacia los demás- ¡hay un montón de cosas!
Todos se pusieron a mirar dentro del baúl, excepto Ariel. Apretaba los puños con fuerza y hacía un gran esfuerzo por alejar los malos pensamientos de su cabeza. Pensamientos de rabia.
-No es que desobedezcas mi órdenes, es que me ignoras por completo- dijo Ariel en el tono más neutro que pudo- y estoy hartándome de eso.
-Vamos, no te pongas tan mandona, estas todo el día gritando y diciéndonos lo que debemos hacer.
-Porque soy la que Dios ha designado para ser vuestra líder.
-Bah- dijo Kiel mientras le daba la espalda y se disponía a seguir hurgando en el baúl.
Ariel no pudo retener más su furia. Un halo dorado apareció a su alrededor y sus ojos brillaban como si tuvieran luz propia. La cueva, antes débilmente iluminada por el sol nublado, quedó bañada por la luz que Ariel irradiaba.
Todos se quedaron mirándola, inmóviles, sorprendidos, atónitos y algo asustados. Cuando Ariel se dió cuenta de que había activado su potesta Corona, paró inmediatamente y salió de la cueva. Se sentó en el borde del acantilado y estuvo mirando el océano hasta que los demás regresaron. Llevaban el baúl entre dos. Sin mediar palabra, todos echaron a volar de vuelta al monasterio.
sábado, 2 de mayo de 2009
Primer cápitulo. Toma de contacto.
Sam había vuelto de su viaje a Japón. Pensó en que era demasiada gente en demasiado poco espacio. Su apartamento le esperaba, vacío y oscuro. Un diminuto apartamento con las persianas semi bajadas dejando pasar sólo un poco del escaso sol que alumbraba la ciudad a esa hora del día, que agonizaba lenta y anaranjadamente. Jamás abría las ventanas. Se alegró de volver a encontrar su ordenador, ronroneando, como siempre, iluminando de luz verdosa y mortecina la habitación.
Antes de ni siquiera pudiera deshacer la escasa maleta le sonó el teléfono móvil. Su jefe, una especie de cromañón conservado hasta nuestros días.
Fue una conversación corta. Sam debía ir a la escena de un crimen inmediatamente. ''Aun estoy en mi día de vacaciones'' pensó. Pero quedarse en casa para jugar al ordenador tampoco sonaba demasiado apasionante. Sam cogió su portátil y se marchó.
No tenía coche. Tampoco lo hubiera usado. El autobús le dejó justo enfrente del aparcamiento donde un hombre había sido atracado a punta de navaja. ''¿Y me necesitan para esta mierda?'' pensó mientras se acercaba hacia su jefe, con su usual cara de imbécil, de cromañón.
-Ese tío de ahí es un importante empresario. Y le acaban de robar unos tíos bastante organizados. La cosa es que le han robado algo muy importante: un teléfono móvil o algo así. Necesitamos que lo encuentres.
A Sam le repateaba la forma de hablar de su jefe, y siempre deseaba golpearle repetidamente en la cara pero, a)no era lo suficientemente fuerte y su estúpido jefe le habría aplastado la cabeza como si fuera un huevo duro y b)necesitaba ese trabajo. Sam, sin ni siquiera contestar nada al cromañón directamente fue hasta donde estaba el susodicho empresario. ''Podría ser más prototípico, pero es difícil. Traje caro, repeinado y con una cartera de cuero del bueno. Y por supuesto, cara de arrogancia'' pensó Sam.
-Hola, soy Sam Sinul, el tecnopolicía de su caso.
-Hola, yo soy Hans van Kronnen, vicepresidente de Necron Corporation.
-¿Necron Corporation? ¿Es esa empresa que mezcla células muertas y nanochips?
-Bueno, eso es sólo una de nuestras investigaciones. Pero eso no viene al caso. Esta tarde me han robado mi teléfono móvil aquí mismo y tenía información muy muy importante ahí.
-Si, ya veré el informe que harán mis compañeros. Lo que necesito que me diga son las cosas que ellos jamás apuntarían: modelo, nº de serie, modificaciones que le haya hecho...
-Me temo que no puedo darle muchos datos, era un prototipo que está probando nuestra empresa.
-Eso hará más difícil todo esto...
-Pero lo que sí tenía era el GPS activado y está permanentemente conectado a Internet.
-Bueno, veré a ver que puedo hacer.-Sam encendió su ordenador y lo puso encima del capó del carísimo coche del empresario adrede, que hizo una mueca.-Creo que han desconectado el teléfono. Será mejor que se vaya a casa, voy a necesitar trabajar mucho más en esto.
Sam se dispuso a irse, cuando Hans se acercó a él y le preguntó en voz baja:
-¿Puede acceder al contenido del terminal si lo logra rastrear?-Se notaba una mezcla de miedo y angustia en su voz.
-Por supuesto que no-mintió Sam. Ahora si que no podría resistirse a ver que había dentro cuando diera con él.
Antes de ni siquiera pudiera deshacer la escasa maleta le sonó el teléfono móvil. Su jefe, una especie de cromañón conservado hasta nuestros días.
Fue una conversación corta. Sam debía ir a la escena de un crimen inmediatamente. ''Aun estoy en mi día de vacaciones'' pensó. Pero quedarse en casa para jugar al ordenador tampoco sonaba demasiado apasionante. Sam cogió su portátil y se marchó.
No tenía coche. Tampoco lo hubiera usado. El autobús le dejó justo enfrente del aparcamiento donde un hombre había sido atracado a punta de navaja. ''¿Y me necesitan para esta mierda?'' pensó mientras se acercaba hacia su jefe, con su usual cara de imbécil, de cromañón.
-Ese tío de ahí es un importante empresario. Y le acaban de robar unos tíos bastante organizados. La cosa es que le han robado algo muy importante: un teléfono móvil o algo así. Necesitamos que lo encuentres.
A Sam le repateaba la forma de hablar de su jefe, y siempre deseaba golpearle repetidamente en la cara pero, a)no era lo suficientemente fuerte y su estúpido jefe le habría aplastado la cabeza como si fuera un huevo duro y b)necesitaba ese trabajo. Sam, sin ni siquiera contestar nada al cromañón directamente fue hasta donde estaba el susodicho empresario. ''Podría ser más prototípico, pero es difícil. Traje caro, repeinado y con una cartera de cuero del bueno. Y por supuesto, cara de arrogancia'' pensó Sam.
-Hola, soy Sam Sinul, el tecnopolicía de su caso.
-Hola, yo soy Hans van Kronnen, vicepresidente de Necron Corporation.
-¿Necron Corporation? ¿Es esa empresa que mezcla células muertas y nanochips?
-Bueno, eso es sólo una de nuestras investigaciones. Pero eso no viene al caso. Esta tarde me han robado mi teléfono móvil aquí mismo y tenía información muy muy importante ahí.
-Si, ya veré el informe que harán mis compañeros. Lo que necesito que me diga son las cosas que ellos jamás apuntarían: modelo, nº de serie, modificaciones que le haya hecho...
-Me temo que no puedo darle muchos datos, era un prototipo que está probando nuestra empresa.
-Eso hará más difícil todo esto...
-Pero lo que sí tenía era el GPS activado y está permanentemente conectado a Internet.
-Bueno, veré a ver que puedo hacer.-Sam encendió su ordenador y lo puso encima del capó del carísimo coche del empresario adrede, que hizo una mueca.-Creo que han desconectado el teléfono. Será mejor que se vaya a casa, voy a necesitar trabajar mucho más en esto.
Sam se dispuso a irse, cuando Hans se acercó a él y le preguntó en voz baja:
-¿Puede acceder al contenido del terminal si lo logra rastrear?-Se notaba una mezcla de miedo y angustia en su voz.
-Por supuesto que no-mintió Sam. Ahora si que no podría resistirse a ver que había dentro cuando diera con él.
Aburrido, muy aburrido
El bueno de Jack ''el obrero'' estaba cenando con su familia. Una familia normal por aquellos lares, pero que 500 kilómetros más allá les hubieran considerado para ser usado para alimentar las llamas de la pira de la plaza. Es que más allá eran un poco pasionales. La familia constaba de cuatro miembros y medio, tal y como establecían las estadísticas. ''Si el estado lo dice será por algo'', decía siempre el bueno de Jack ''el obrero''. Así que a su segundo hijo lo partió por la mitad. Pero lo hizo cuando era pequeño, como con los agujeros de las orejas, para que no recordara el dolor. Los otros dos hijos de Jack estaban enteros, era una chica casi mujer, a la cual ya sólo le faltaba por convertir algunos órganos en mujer-órganos. No había realmente mucha diferencia, pero si alguna relacionada con secreciones. El otro hijo era un niño lagarto de esos con lenguas rápidas y pegajosas que a saber que hacía tanto tiempo encerrado en su habitación. El que sólo era medio hermano (por lo de faltarle medio cuerpo, no por tener diferente madre) ese era... no se como decirlo: mmm... rubio.
La madre era una sacrificada mujer que trabajaba en las minas de sal por sueldo mísero en especias. Principalmente orégano. Así que todo lo que se cocinaba en esa casa tenía sabor a pizza, que es el sabor del orégano, al menos para mí y como tu opinión no importa ya que cuando leas esto ya la habré escrito, pues a mi me sabe a eso.
Jack era un hombre de mediana edad que trabajaba de obrero y del que todo el mundo se aprovechaba -de ahí el nombre-.
El bueno de Jack ''el obrero'', en la cena antes mencionada y no descrita (una mesas unas sillas y la gente que estado describiendo) preguntó a su hija que como le había ido el día.
-¿Como te ha ido el día?
-Psss...
-¿No tenías un examen de matemáticas?-preguntó la madre que lo sabía porque había activado el GPS integrado en el cerebro de su hija implantado el mismo día que nació y había visto que había estado en la clase donde hacías los exámenes de matemáticas, que dicho sea de paso, como había tan pocos alumnos y tantas aulas, cambiaban de aulas con cualquier excusa
-Si...-contestó esta desganada mientras jugaba con su pescado medio-muerto medio-vivo que saltaba alegremente (bueno, agonizantemente, pero parecía feliz) en su plato.
-¿Y bien? ¿Cómo te ha ido?
-Era bastante difícil. La profesora pensaba números y tenías que adivinarlos.
-¿Y adivinaste muchos?
-No, pero como uno de mis compañeros me estaba chinchando chillé que era un comunista y se lo llevó la patrulla anticomunistas.
-Así aprenderá, por comunista- dijo el padre, el cual había estado enfrascado en encontrar la carne en el montón de orégano que tenía su plato.- Por comunista y disidente. Hace ya mucho que se decidió que no habría comunistas. Todos esos sistemas antiguos están pasados de moda, como los ecologistas y los capitalistas. Y...
-Para ya papá- dijo el hijo menor, el medio hijo (medio porque le faltaba la mitad del cuerpo, no porque fuera... bueno lo que sea)- Siempre contando las mismas batallitas.
-Calla o te echaré de comer a los morloks, y están hambrientos, te lo aseguro, porque dijiste que te encargarías de ellos y ya ni buscas gatos para ellos.
-Es que no me gusta el ruido que hacen cuando se los comen!
-Haberlo pensando antes de traerlos a casa. Tuvimos que comprar alambradas electrificadas y todo porque ''¿Nos los podemos quedar? Cuidaré un montón de ellos.'' Matarlos, eso debería hacer. de hecho, los voy a matar ahora mismo.
La madre cogió el arma estatal, puesta en todas las casa por el Estado para que los ciudadanos pudieran defenderse a sí mismos, quitando los intermediarios y defendiendo así cada un trocito de país. Como estrategia defensiva era brillante. Salió al jardín y allí estaban los morloks, subhumanos que vivían en las alcantarillas pero que en ocasiones eran acogidos por gente de la superficie, claramente para sentirse superiores. Disparó no una, ni dos, sino las 30 balas del cargador contra cada uno de los morloks. Luego volvío a la mesa.
-Jo mamá, eres una aguafiestas- se quejó triste el niño.
Bueno, he escrito o más bien vomitado (y no me imaginéis vomitando sobre la pantalla letras y palabras) esta historia teniendo en mente un mensaje, una moraleja:
La madre era una sacrificada mujer que trabajaba en las minas de sal por sueldo mísero en especias. Principalmente orégano. Así que todo lo que se cocinaba en esa casa tenía sabor a pizza, que es el sabor del orégano, al menos para mí y como tu opinión no importa ya que cuando leas esto ya la habré escrito, pues a mi me sabe a eso.
Jack era un hombre de mediana edad que trabajaba de obrero y del que todo el mundo se aprovechaba -de ahí el nombre-.
El bueno de Jack ''el obrero'', en la cena antes mencionada y no descrita (una mesas unas sillas y la gente que estado describiendo) preguntó a su hija que como le había ido el día.
-¿Como te ha ido el día?
-Psss...
-¿No tenías un examen de matemáticas?-preguntó la madre que lo sabía porque había activado el GPS integrado en el cerebro de su hija implantado el mismo día que nació y había visto que había estado en la clase donde hacías los exámenes de matemáticas, que dicho sea de paso, como había tan pocos alumnos y tantas aulas, cambiaban de aulas con cualquier excusa
-Si...-contestó esta desganada mientras jugaba con su pescado medio-muerto medio-vivo que saltaba alegremente (bueno, agonizantemente, pero parecía feliz) en su plato.
-¿Y bien? ¿Cómo te ha ido?
-Era bastante difícil. La profesora pensaba números y tenías que adivinarlos.
-¿Y adivinaste muchos?
-No, pero como uno de mis compañeros me estaba chinchando chillé que era un comunista y se lo llevó la patrulla anticomunistas.
-Así aprenderá, por comunista- dijo el padre, el cual había estado enfrascado en encontrar la carne en el montón de orégano que tenía su plato.- Por comunista y disidente. Hace ya mucho que se decidió que no habría comunistas. Todos esos sistemas antiguos están pasados de moda, como los ecologistas y los capitalistas. Y...
-Para ya papá- dijo el hijo menor, el medio hijo (medio porque le faltaba la mitad del cuerpo, no porque fuera... bueno lo que sea)- Siempre contando las mismas batallitas.
-Calla o te echaré de comer a los morloks, y están hambrientos, te lo aseguro, porque dijiste que te encargarías de ellos y ya ni buscas gatos para ellos.
-Es que no me gusta el ruido que hacen cuando se los comen!
-Haberlo pensando antes de traerlos a casa. Tuvimos que comprar alambradas electrificadas y todo porque ''¿Nos los podemos quedar? Cuidaré un montón de ellos.'' Matarlos, eso debería hacer. de hecho, los voy a matar ahora mismo.
La madre cogió el arma estatal, puesta en todas las casa por el Estado para que los ciudadanos pudieran defenderse a sí mismos, quitando los intermediarios y defendiendo así cada un trocito de país. Como estrategia defensiva era brillante. Salió al jardín y allí estaban los morloks, subhumanos que vivían en las alcantarillas pero que en ocasiones eran acogidos por gente de la superficie, claramente para sentirse superiores. Disparó no una, ni dos, sino las 30 balas del cargador contra cada uno de los morloks. Luego volvío a la mesa.
-Jo mamá, eres una aguafiestas- se quejó triste el niño.
Bueno, he escrito o más bien vomitado (y no me imaginéis vomitando sobre la pantalla letras y palabras) esta historia teniendo en mente un mensaje, una moraleja:
Noche
No soy un hijo de Gaia, soy un animal de ciudad. Asfalto, cemento, cristal y metal. Un depredador entre edificios de proporciones ciclópeas y calles vacías. Luces amarillas y sombras oscuras. Inerte.
miércoles, 18 de marzo de 2009
Se levantó esta mañana y se dispuso a ir al trabajo. Apagó el chillón despertador y desayunó lo mismo que todos los días. De camino vió una valla publicitaria; sólo decía: ''compre''. Su coche consumió carburante de sobra hasta llegar al edificio cuadrado y gris que era su oficina. En la puerta estaba el conserje. Se saludaron con algo que algún día fué una palabra, pero que ahora solo era una especie de gruñido. Nada de miradas a los ojos. Subió en el ascensor con cuatro personas más. Visto de lejos parecía que buscaban pistas de un asesinato: todo el ascensor quedó repasado por sus miradas, excepto ellos mismos.
Se sentó en su cubículo. Las ''paredes'' (esa especie de láminas de algún material barato y endeble) estaban llenas de chorradas, un calendario y algunas fotos. Encendió aquella pieza de museo que insistían en llamar ordenador. La pantalla le devolvió una luz un poco mortecina. Letras blancas sobre fondo negro. Las siguientes seis horas estuvo trabajando. Cálculos inútiles, informes absurdos y descansos a base de estimuladores del sistema nervioso central.
Cuando estaba a punto de irse, el programa de su ordenador hizo algo raro. Normalmente sólo devolvía números según las operaciones indicadas por el ser humano. Pero esta vez había letras, letras formando palabras: ''¿estás ahí?''
Sin pensarlo realmente mucho, escribió: ''Si''
Y volvió a suceder lo impensable: volvieron a aparecer letras:
''libérate''.
No podía salir de su asombro. Tecleó ''¿como?'' con una frecuencia cardíaca in crescendo.
Por tercera vez, la pantalla lo hizo. Era imposible. ¡Pero estaba ocurriendo! Pensó en que podría suceder, que sería lo siguiente, cómo cambiaría su futuro. Liberación... sonaba TAN bien. Ser libre al fin ¿Quien podría estar al otro lado de una pantalla llevándole a la libertad? Parecía un sueño, emocionante y esperanzador.
En la pantalla apareció: ''Cambia de coche. El nuevo Curs es ideal para el usuario libre, que elije lo que quiere, porque sabe lo que quiere. Curs, libérate. Phobos Corporation''
Se sentó en su cubículo. Las ''paredes'' (esa especie de láminas de algún material barato y endeble) estaban llenas de chorradas, un calendario y algunas fotos. Encendió aquella pieza de museo que insistían en llamar ordenador. La pantalla le devolvió una luz un poco mortecina. Letras blancas sobre fondo negro. Las siguientes seis horas estuvo trabajando. Cálculos inútiles, informes absurdos y descansos a base de estimuladores del sistema nervioso central.
Cuando estaba a punto de irse, el programa de su ordenador hizo algo raro. Normalmente sólo devolvía números según las operaciones indicadas por el ser humano. Pero esta vez había letras, letras formando palabras: ''¿estás ahí?''
Sin pensarlo realmente mucho, escribió: ''Si''
Y volvió a suceder lo impensable: volvieron a aparecer letras:
''libérate''.
No podía salir de su asombro. Tecleó ''¿como?'' con una frecuencia cardíaca in crescendo.
Por tercera vez, la pantalla lo hizo. Era imposible. ¡Pero estaba ocurriendo! Pensó en que podría suceder, que sería lo siguiente, cómo cambiaría su futuro. Liberación... sonaba TAN bien. Ser libre al fin ¿Quien podría estar al otro lado de una pantalla llevándole a la libertad? Parecía un sueño, emocionante y esperanzador.
En la pantalla apareció: ''Cambia de coche. El nuevo Curs es ideal para el usuario libre, que elije lo que quiere, porque sabe lo que quiere. Curs, libérate. Phobos Corporation''
miércoles, 4 de marzo de 2009
Sin importancia
Ya que lo hice con el n81, me pareció justo hacerlo también con el 5800. Así que aqui está, una entrada con mi flamante móvil capaz de reconocer mi letra. De hecho es por eso que esta entrada es bastante más larga que la otra. En fin, sólo era una chorrada .
domingo, 1 de marzo de 2009
Principio de Siglo
Le gustaba fregar los platos. Programar el robot, colocar los cacharros, encenderlo y ver como mecánicamente su vajilla se limpiaba. Claro que podía usar uno de esos lavavajillas pero, ¿dónde estaría el toque humano? Se imaginaba a la gente de principio de siglo, fregando ellos mismos los platos, o con anticuados lavavajillas a base de detergentes. Se lo imaginaba como en las películas cuando salían imágenes de principio de siglo, sin alta resolución y mala calidad. Eran graciosos, usando sus antiguos ordenadores, con un tamaño gigantesco y sus cientos de discos y asombrados por móviles con pantallas ridículas ¿Realmente se veía algo en ellos? Y los cables. Cables por todas partes. Se acordaba de una película histórica que vió el otro día, en la que para enchufar una rudimentaria cámara a ese armatoste que llamaban ordenador portátil (lo cual no dejaba de ser irónico) tenían que usar un cable.
Las cosas habían cambiado mucho, pero algunos como él, gustaban de hacer las cosas a la antigua usanza, programando manualmente sus robots, en lugar de que lo hiciera el ordenador de la casa.
PD: añado algo que escribí el otro día en clase de Farmacología:
''Mira, podría seguir copiando, pero los desordenados y caóticos fragmentos que puedo conseguir tienen un valor casi nulo, o nulo, cuando a mi diestra y a mi siniestra tengo dos montones de folios encuadernados que tienen la misma información que la profesora, estoy seguro que con toda ilusión, intenta transmitirnos, aunque futilmente. Es una pena, para todos.''
Las cosas habían cambiado mucho, pero algunos como él, gustaban de hacer las cosas a la antigua usanza, programando manualmente sus robots, en lugar de que lo hiciera el ordenador de la casa.
PD: añado algo que escribí el otro día en clase de Farmacología:
''Mira, podría seguir copiando, pero los desordenados y caóticos fragmentos que puedo conseguir tienen un valor casi nulo, o nulo, cuando a mi diestra y a mi siniestra tengo dos montones de folios encuadernados que tienen la misma información que la profesora, estoy seguro que con toda ilusión, intenta transmitirnos, aunque futilmente. Es una pena, para todos.''
viernes, 30 de enero de 2009
Sehnsucht (Nostalgia)
Esta noche, estudiando, he tenido una extraña sensación. He sentido nostalgia de algo que estaba ocurriendo en ese momento. Me he sentido mayor, recordando estos años y he añorado esto. Que raro. Además, no paraba de acordarme de ''La peste bucólica'', porque uno de los protagonistas decía una frase parecida que había oído en una telenovela. La frase era algo así como: ''¿Se puede sentir nostalgia de algo que nunca nos haya ocurrido o nos vaya a ocurrir?''
No se, ese personaje era bastante pusilánime.
PD1.0: debo utilizar palabras como ''pusilánime''?
PD1.1: el otro día la oí en juego de kinkis y pensé: ''que raro que usen esa palabra, la mayoría de los que jueguen a esto no tendrán ni idea de lo que significa''
PD2.0:he cambiado de sistema operativo. Dos veces en tres días. Ubuntu se quedó pequeño, pasé a Sabayon hasta que me hastié de sus extraños errores (lo probaré en el sobremesa) y ahora estoy en Mandriva. Me encanta Mandriva.
PD2.1: jajajajaja, el corrector ortográfico no me detecta como palabras ''Ubuntu'' ni ''Sabayon'', pero sí ''Mandriva''
No se, ese personaje era bastante pusilánime.
PD1.0: debo utilizar palabras como ''pusilánime''?
PD1.1: el otro día la oí en juego de kinkis y pensé: ''que raro que usen esa palabra, la mayoría de los que jueguen a esto no tendrán ni idea de lo que significa''
PD2.0:he cambiado de sistema operativo. Dos veces en tres días. Ubuntu se quedó pequeño, pasé a Sabayon hasta que me hastié de sus extraños errores (lo probaré en el sobremesa) y ahora estoy en Mandriva. Me encanta Mandriva.
PD2.1: jajajajaja, el corrector ortográfico no me detecta como palabras ''Ubuntu'' ni ''Sabayon'', pero sí ''Mandriva''
domingo, 18 de enero de 2009
domingo, 4 de enero de 2009
Sabayon
Si alguna vez alguien os pregunta: ¿conocéis a alguien que use Gentoo o alguna distribución de GNU/Linux basada en ella? Le decís: si, el caminante es capaz de lidiar contra esa potente bestia!
Sabayon Linux. Dreams we can belive in
Open your source. Open your mind.
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