sábado, 2 de mayo de 2009

Primer cápitulo. Toma de contacto.

Sam había vuelto de su viaje a Japón. Pensó en que era demasiada gente en demasiado poco espacio. Su apartamento le esperaba, vacío y oscuro. Un diminuto apartamento con las persianas semi bajadas dejando pasar sólo un poco del escaso sol que alumbraba la ciudad a esa hora del día, que agonizaba lenta y anaranjadamente. Jamás abría las ventanas. Se alegró de volver a encontrar su ordenador, ronroneando, como siempre, iluminando de luz verdosa y mortecina la habitación.
Antes de ni siquiera pudiera deshacer la escasa maleta le sonó el teléfono móvil. Su jefe, una especie de cromañón conservado hasta nuestros días.
Fue una conversación corta. Sam debía ir a la escena de un crimen inmediatamente. ''Aun estoy en mi día de vacaciones'' pensó. Pero quedarse en casa para jugar al ordenador tampoco sonaba demasiado apasionante. Sam cogió su portátil y se marchó.
No tenía coche. Tampoco lo hubiera usado. El autobús le dejó justo enfrente del aparcamiento donde un hombre había sido atracado a punta de navaja. ''¿Y me necesitan para esta mierda?'' pensó mientras se acercaba hacia su jefe, con su usual cara de imbécil, de cromañón.
-Ese tío de ahí es un importante empresario. Y le acaban de robar unos tíos bastante organizados. La cosa es que le han robado algo muy importante: un teléfono móvil o algo así. Necesitamos que lo encuentres.
A Sam le repateaba la forma de hablar de su jefe, y siempre deseaba golpearle repetidamente en la cara pero, a)no era lo suficientemente fuerte y su estúpido jefe le habría aplastado la cabeza como si fuera un huevo duro y b)necesitaba ese trabajo. Sam, sin ni siquiera contestar nada al cromañón directamente fue hasta donde estaba el susodicho empresario. ''Podría ser más prototípico, pero es difícil. Traje caro, repeinado y con una cartera de cuero del bueno. Y por supuesto, cara de arrogancia'' pensó Sam.
-Hola, soy Sam Sinul, el tecnopolicía de su caso.
-Hola, yo soy Hans van Kronnen, vicepresidente de Necron Corporation.
-¿Necron Corporation? ¿Es esa empresa que mezcla células muertas y nanochips?
-Bueno, eso es sólo una de nuestras investigaciones. Pero eso no viene al caso. Esta tarde me han robado mi teléfono móvil aquí mismo y tenía información muy muy importante ahí.
-Si, ya veré el informe que harán mis compañeros. Lo que necesito que me diga son las cosas que ellos jamás apuntarían: modelo, nº de serie, modificaciones que le haya hecho...
-Me temo que no puedo darle muchos datos, era un prototipo que está probando nuestra empresa.
-Eso hará más difícil todo esto...
-Pero lo que sí tenía era el GPS activado y está permanentemente conectado a Internet.
-Bueno, veré a ver que puedo hacer.-Sam encendió su ordenador y lo puso encima del capó del carísimo coche del empresario adrede, que hizo una mueca.-Creo que han desconectado el teléfono. Será mejor que se vaya a casa, voy a necesitar trabajar mucho más en esto.
Sam se dispuso a irse, cuando Hans se acercó a él y le preguntó en voz baja:
-¿Puede acceder al contenido del terminal si lo logra rastrear?-Se notaba una mezcla de miedo y angustia en su voz.
-Por supuesto que no-mintió Sam. Ahora si que no podría resistirse a ver que había dentro cuando diera con él.

No hay comentarios: