martes, 20 de diciembre de 2011

Una mala idea

Intentarme enseñar Farmacología Especial, es una mala idea. Ya que la odio. Con todas mis fuerzas.



Al menos tengo esto.

sábado, 17 de diciembre de 2011

Some Men Just Want To Watch The World Burn

Un mar de fuego que se extiende sobre la tierra arrasando la selva. Olas de petróleo que manchan para siempre la costa. Kilómetros de edificios abandonados en ruinas. Un desierto de roca en donde no crece nada. Una montaña deforestada. Hectáreas llenas de tumbas sin nombre. La nada infinita en mitad del espacio.

domingo, 4 de diciembre de 2011

El brillo de una pantalla en la oscuridad


El comandante se quitó los pesados auriculares y los dejó en la mesa. El cansancio y la falta de sueño la hacían parecer mayor de lo que decía tener. Se frotó los ojos lentamente, como disfrutando de ese pequeño momento y volvió a mirar la pantalla. En ella unos pequeños triángulos de colores se movían por un mapa bidimensional a distintas velocidades. Volvió a colocarse los auriculares con desgana al ver que uno de los triángulos parpadeaba, apremiante.
-Patrulla Echo, informe- dijo con una voz que sonaba más exhausta de lo que esperaba. Intentó sonar más enérgico, pero sólo lo consiguió a medias- ¿Cuál es su situación?
A través de los auriculares surgió una voz distorsionada y ligeramente entrecortada, de alguien que gritaba intentado hacerse oír en el estruendo que le rodeaba:
-Último objetivo cumplido, señor. Solicitamos nuevas órdenes.
-A ochocientos metros de su posición se encuentra un pequeño poblado, tómenlo.
-Recibido, comandante.
-Y buena suerte.
La conexión terminó y con ella el ruido de fondo. El comandante no pudo evitar que se humedecieran los ojos; odiaba tener que enviar a esos chicos al peor lugar de la Tierra. Los tiempos de las guerras justificadas habían terminado y ya sólo había sitio para intereses políticos de turno. Ya no había buenos ni malos, sino un homogéneo gris en el que todos se movían. Morir por nada.




martes, 22 de noviembre de 2011

Dr Jobs

Steve Jobs me miró a los ojos y me preguntó:
-¿Tienes alguna duda?
Cuando estaba a punto de contestarle sonó su iPhone y me dijo:
-Espera un momento.- Sacó su iPhone de una funda no especialmente moderna y contestó.
Mientras yo repasé las notas de mi libreta. Fev1, espirometría, EPOC, asma, Urbason(c)... ¿Pero de qué demonios me estaba hablando Jobs? Vine aquí esperando una increíble entrevista con uno de los personajes más influyentes en la tecnología y cuando llego no para de hablarme de la importancia de dejar el tabaco y de ventilación pulmonar. Una cosa estaba clara: era tan excéntrico como se decía.
-Ya está. A ver ¿Tenías una pregunta?
-Si, yo quería saber si el próximo iPad...
La puerta se abrió y apareció una mujer bajita con pijama verde:
-Hay un señor que pregunta por usted, algo sobre que ha perdido el papel de la siguiente consulta. A ver si le reconoce.
Me quedé a cuadros ¿Qué clase de consultas hacía Steve a la gente? ¿Tenía alguna especie de "Consulta del visionario tecnológico" de las que nunca nadie, excepto tal vez los empleados más próximos a él en Apple, habían oído hablar?
Por la puerta entró un señor grueso y bajo, con la piel morena de años trabajando al sol, con las manos grandes y fuertes.
-Es que mire, el otro día vino mi hermano de visita y me revolvió todos los papeles en casa y ya no sé dónde está nada.
-No se preocupe Ambrosio, que yo le hago otro, para dentro de un año, no?
-Si, eso es. Gracias doctor.- Y con las mismas salió.
¿Doctor? En todas las biografías que había leído e incluso el mismo siempre contaba que nunca terminó la universidad, mucho menos doctorarse. Aunque ¿No había recibido un vez un docotorado honorífico?
-Ya ves el ajetreo que tenemos aquí normalmente. Como ves, en esta base de datos indexamos a todos los pacientes que pasan por aquí...
¿Pacientes? ¿A qué se refería Jobs exactamente? ¿Sería alguna fundación de ayuda a alguna enfermedad que formó con sus millones de dólares? ¿O se dedicaba el mismo a tratar a gente de alguna manera rara y extraoficial al estilo típico de California?
-... en esta columna ponemos los paquetes/año, y aquí sus comorbilidades.
Me miró de forma extraña, probablemente por mi cara de asombro.
-¿Tienes alguna duda?- esta vez sonó más inquisitivo.
-Yo quería saber...- Ahora ya no me salía nada, sólo ideas inconexas y palabras sueltas- Yo quería saber cuál será el próximo movimiento de Apple.- acerté a decir.
Steve Jobs rió y me dijo:
-Eso creo que no lo sabe nadie ¿Verdad?
Me despedí de él aun confuso. Había sido la entrevista más rara que había hecho nunca, pero al menos me habían quedado algunos conceptos de neumología muy claros. Sería un bombazo cuando lo publicara: Steve Jobs tiene un doctorado en medicina y es especialista del pulmón. En la redacción no se lo iban a creer.

lunes, 21 de noviembre de 2011

¡Qué país!

Y así es como un patán que apenas puede articular correctamente las palabras se convierte en Presidente del gobierno.
Los de Bruselas deben estar descojonándose en sus despachos.
A nuestros hijos les corresponderá recuperar el estado del bienestar que nuestros padres consiguieron para nosotros.
Nosotros sólo podemos intentar luchar contra esas agencias de calificación que se hacen ricas a costa de la ruina de otros. Por ahora vamos perdiendo.

miércoles, 26 de octubre de 2011

El eco en la ciudad

Johan miró hacía abajo desde donde estaba y la altura de veintitrés pisos le mareó un poco. A sus pies se extendía lo que hasta hacía bien poco era su bulliciosa ciudad. Ahora estaba vacía, y sus edificios se levantaban hacia el cielo como el esqueleto de un animal gigante, como las construcciones abandonadas de civilizaciones antiguas. Posiblemente aun quedaba alguien allí, entre las habitaciones vacías, las calles silenciosas y los coches parados. Un alma perdida o un ladrón que estaría aprovechando la ocasión. Hay gente para todo.
De pronto, algo se movió al final de la calle enfrente del edificio de Johan. Intentó escrutar hacia donde le había parecido que algo se había movido. Un chico de unos ventitantos estaba saliendo de una joyería con una bolsa de deporte en la mano. Era sin lugar a dudas uno de esos saqueadores.
Johan preparó su rifle de francotirador y ajustó la mirilla. Nadie debía saquear nada, esa era la orden y debía cumplirla. Tal vez al día siguiente la humanidad sería extinguida por el fuego que caía a veces del cielo, pero ello no excusaba para no cumplir la orden.
El sonido del disparo duró un instante, pero su eco duró un poco más. Ya nada se movía en la calle.

sábado, 22 de octubre de 2011

El tiempo pasa

No se por qué, pero este año me trae recuerdos lejanos. Recuerdos de los que no era consciente hasta que aparecen en mi cortex frontal como una sensación nítida, una imagen o un sonido albergado en mis circuitos neuronales esperando a ser despertado por un estímulo.
Será que es el último año. Será que cuando pase este 22 de Octubre, no volverá a haber otro 22 de Octubre aquí.
Entonces me resurge la urgencia por guardar recuerdos de todo a mi alrededor, pero es inútil.

jueves, 6 de octubre de 2011

Steve Jobs 1955-2011


Para los que saben un poco sobre el cáncer de páncreas esta noticia era casi esperada y sin embargo siempre sienta mal.
No se cómo era Jobs en persona, porque lo único que llega de gente así es su personaje. Se han dicho muchas cosas de él, algunas supongo que serán verdad y otras que serán falsas, pero me quedo con el hecho de que inspiró mucha gente, especialmente en el mundo de la tecnología, y es algo que podemos realmente saber de sus protagonistas. Como lo que ha dicho Sergey Brin, uno de los fundadores de Google:
“From the earliest days of Google, whenever Larry and I sought inspiration for vision and leadership, we needed to look no farther than Cupertino. Steve, your passion for excellence is felt by anyone who has ever touched an Apple product (including the macbook I am writing this on right now). And I have witnessed it in person the few times we have met.”
Hiciese lo que hiciese Jobs, mal o bien, espoleó la tecnología hasta a donde está hoy. Su falta se notará. Ahora les tocará a otros llevarnos hasta la siguiente evolución de la tecnología.

viernes, 16 de septiembre de 2011

Paletos y paletos que llaman paletos a los paletos

El otro día en cuantarazon.com, una página un tanto deleznable, tenía una imagen que pareció ofensiva. Era esta. ¿Por qué? Porque los pobres chavales de 15 años que hacen este tipo de posters son unos paletos, pero creen que no lo son y creen saber quiénes son los paletos. La imagen habla por sí sola. Una promoción de Adidas mezclando la línea de Star Wars junto con el hip-hop de los ochenta con el que la marca está muy relacionada. El muchacho ni se lo huele, ni se ha parado un momento a buscar en internet a ver si hay otras cosas que lo que el conoce, a ver si existe algo más que su barrio. Lo ve y lo primero en lo que piensa es en los otros paletos de Seat Leon que ve pasearse por ahí con Estopa a todo volumen.
Pero claro, no se porque me molesto si en esa página y similares lo hacen constantemente. Críos que han descubierto el metal y creen que es la mejor música de la historia y que la música electrónica es de canis. Paletos que llaman a otros paletos.

lunes, 5 de septiembre de 2011

"Señor, aléjese más a ver si lo sigo viendo. Si, aun lo veo. Un poco más. Lo sigo viendo; Bocio grado III"

El bocio de aquel hombre "se veía a distancia" lo que era un término médico, pero rara vez se llegaba a esos extremos; la protuberancia se veía desde el espacio, pues según los habitantes de la estación espacial internacional era el único ser vivo que se podía vislumbrar desde la órbita. El instituto geográfico nacional había tenido que actualizar algunos mapas en consecuencia.
El ejecutivo decidió quitarle la potestad sobre su salud al enfermo ya que afectaba a la seguridad nacional y el tratamiento se discutió en el congreso de los diputados. De poco sirvió, ya que el treinta por ciento de los diputados no fueron y el resto estuvieron echándose las culpas los unos a los otros y en los descansos jugando con sus iPhones pagados por los impuestos de todos.
Al final alguien del Ministerio de Sanidad quiso hacer algo: lo pinchó con una lanza (sin esterilizar siquiera). Resultó que no era bocio, sino un nido de arañas. Deberían haberle hecho caso a un viejo que dijo que había que quemarlo.

miércoles, 17 de agosto de 2011

Jodidos antibióticos

No, no me se los jodidos antibióticos. No lo dije de esa manera, pero lo pensé. Si mi vida es como el Show de Truman les acabo de ahorrar un pitido. De nada.
Corro a ciegas hacia delante, esperando no chocarme con nada en la más absoluta oscuridad (¿O obscuridad?), esperando que al final, cuando me quite la venda de los ojos esté en un lugar mejor, o algo similar. No espero llegar al Mobile World Congress del brazo de Scarlett Johansson, pero si espero estar en un lugar mejor, uno más aconchado, menos anguloso. Supongo que pedir un universo con lineas menos rectas y más curvadas en donde los ángulos de un triángulo no suman 180º es pedir demasiado.

Me vale con no necesitar una reconstrucción facial cuando todo acabe. Tal vez sea el momento de volver a mi plan de ser un médico mercenario e ir a África a ser el médico personal de algún cruel dictador que me deje llevar a cabo mis experimentos. Dijeron que un ser mitad humano mitad hamster no funcionaría, pero yo les haré ver que están equivocados. O mitad chinchilla. Le podría enseñar a hacer trucos. O a conducir y me podría hacer de chófer. Ya me imagino en alguna aldea de África con una ranchera Toyota de esas que llevan una metralleta en la parte de atrás en la que habría hecho hueco para un sillón orejero al lado de la susodicha ametralladora mientras un ser mitad hombre mitad chinchilla al volante me lleva de un sitio a otro a cambio de... ¿Qué comen las chinchillas? ¿Fruta?

Sea como sea, cuando esto termine pienso llevar el carné o lo que sea que me den después de todo, incluso el título si hace falta, a todas partes, enseñándolo por ahí para que me cuelen en el cine y me dejen cambiarme de asiento en el tren al que yo decida.

Un hombre puede soñar.

viernes, 12 de agosto de 2011

El charco de la tranquilidad

Una rata pasó corriendo por el cable de la electricidad. Probablemente iba a una de esas fiestas de alimañas nocturnas con alcohol, drogas, anticoagulantes y música techno que están tan de moda entre esos roedores. Bah, a mí me da igual, no necesito que se me licuen los órganos para ser feliz. Total, se me licuarán tarde o temprano. Menos mal que tengo la piel para evitar esas molestas pérdidas de fluidos.
A mi me vale con lo que tengo: una montaña de papeles y otra de archivos en pdf. Estoy en ese momento mitad digital mitad analógico, sin llegar a despegarme de ninguno de los dos, pero siempre repudiando al otro.
Es principalmente una cuestión de honor. Y dinero. Y futuro. Pero sobre todo de honor. Aunque lo otro no me vendría mal, pero en pocas cantidades. No quiero un puchero de futuro y no saber ni dónde ni cuándo estoy.
El sufrimiento hace tiempo que no existe para mí. No al menos el sufrimiento usual, el que se dice "pasarlo mal". Del que hace que la gente te diga "Que putada tío" mientras ponen su mano condescendiente sobre tu hombro.
Es sólo una cuestión de deber. De deber y honor. Yo conocía a unos que tenían ese lema: "Deber y Honor" y luego mandaban a millones a morir por cualquier cosa. En plan: saben demasiado, aunque no sepan ni dónde están ni quiénes somos nosotros.
Yo debería saber demasiado. A mi no podrían pillarme, no estoy en su mismo universo ficticio.

viernes, 5 de agosto de 2011

False Flags

Unos deciden quién va a pagar y cuánto van a pagar, mientras otros chocan contra el muro de humo que les ponen delante. Gritan y patalean, para nada.
Finanzas internacionales, políticas y democracias nacionales.
En definitiva banderas falsas.

domingo, 17 de julio de 2011

Sobre porqué no era Síndrome de Boerhaave

Estoy escribiendo esto porque no quiero estudiar, así que al menos hago algo que tiene que ver con mi carrera y no estoy por ahí viendo a estos pibones.
A lo que iba. Resulta que en un examen de cirugía digestiva (en el cual se habían colado unas preguntas de medicina digestiva, por error /s) había un caso clínico que paso a contar, aunque no me acuerdo de todos los detalles.
Era un señor de cincuenta y tantos que después de una comida copiosa tenía dolor en pecho que se le iba hacia la espalda y creo que nauseas y vómitos (aunque de esto último no estoy muy seguro) y con dificultad para respirar. Como después de tres horas el dolor no se le pasa va a urgencias y allí le hacen una analítica, exploración física y un par de radiografías en donde toda está normal, excepto un derrame pleural derecho y creo que algo de rigidez abdominal.
Yo tengo mi teoría sobre lo que tenía este señor (de la cual no estoy del todo seguro) pero de lo que sí estoy seguro es de lo que no era. Y no era síndrome de Boerhaave, como dicen muchos, porque aunque quede mucho más glamuroso que mi teoría (que es básicamente parásitos repugnantes que vivían en el hígado del pobre señor porque había comido algo sobre lo que un perro había cagado) por más que miro no encuentro casi ninguna razón para pensar que el señor había tenido una rotura esofágica espontánea (¿A que quedaba mejor lo del síndrome de Van Gaal o como se diga que es simplemente eso, gente a la que se le rompe el esófago como si fuera una uña?). Ni enfisema, ni neumomediastino ni ná de ná.
Así que esto es todo, un confuso relato pseudomédico para quejarme sobre algo en lo que creo que tengo razón. Ahora que lo pienso, tal vez el señor tenía un infarto y ni nos dimos cuenta. Eso sería malo, aunque total, para como me salió el examen este de ingresar como adjunto en el servicio de cirugía digestiva...

jueves, 9 de junio de 2011

La empresa es tu amiga

Paul y su compañero de trabajo estaban hablando, distendidamente al lado de la máquina de café mientras saboreaban a su pesar el líquido oscuro que esta había rezumado ruidosamente momentos antes.
-¿Cómo te va todo?
-Bah, lo de siempre. El otro día mi gato me robó y se fue de casa. No puedo culparle, hacía tiempo que nuestro pacto se había roto.
-¿Pacto?
-Si, el se libraba de las ratas y yo le acariciaba. Pero últimamente he estado muy ajetreado con este estúpido proyecto.
-¿Proyecto?
-La empresa me ha puesto a la cabeza del grupo de diseño que tiene que diseñar al grupo de diseño de las sillas de la oficina. Todo iba bien hasta que dos de mis compañeros murieron por intoxicación.
-¿Intoxicación?
-Se ha abierto una investigación por el departamento de publicidad, pero no se ha encontrado nada.
-¿Departamento de publicidad?
-A la empresa no le conviene saber de dónde viene la intoxicación, sino de dónde puede decir que viene y así librarse de algo molesto. He oído que te van a echar las culpas a ti.
-Eso es ridículo- dijo Paul mientras abría la máquina de café y espolvoreaba dentro un polvo fino y blanco que sacaba de una bolsa de plástico- ¿Qué tienen contra mí?
-No se, creo que les sales caro. Míralo por el lado bueno, al menos no te van a mandar a un ciempiés venenoso.
-Ya bueno, que llevo 5 años aquí, me merezco un respeto.- Paul había terminado su operación y estaba cerrando la máquina mientras se guardaba la bolsa en la chaqueta. - Si averiguas algo más dímelo, para ir trayendo la munición.
-¿Piensas despedirte a lo grande?
-¡Qué menos! Si soy acusado sin fundamento, lo justo es montar un tiroteo, está en los estatutos.
-Si, supongo que sí. Bueno, tengo que volver al tajo, te veo luego.
-Si, yo también, hasta luego.

viernes, 27 de mayo de 2011

¿Este es mi país?

Ahora resulta que vivo en un país en donde la manera de tratar a manifestantes pacíficos es con violencia. Ni en Egipto.
Estos hechos reflejan muy bien por qué empezó todo esto. Y también la razón por la que ciertas competencias no las deberían tener las autonomías.

miércoles, 25 de mayo de 2011

Reflexión

La gente decía que era historia viva. Ya por aquél entonces pensaba que era algo que se tendría que ver el futuro, pero lo importante es que la gente estaba emocionada. Emocionada de la posibilidad de cambio, de ir a mejor, de romper con todos los malos vicios de nuestra clase política, que, lejos de ser los mejores entre nosotros, dejan bastante que desear.
Nos hicieron ilegales. Nos intentaron prohibir y meternos en nuestras casas. Pero éramos demasiados y nos tenían miedo. Nos tenían miedo principalmente porque había elecciones cerca y podíamos dejarles sin trabajo, detener su espíritu parásito.
Y llegaron las elecciones y no pasó (casi) nada. El voto en blanco y el nulo se duplicaron. Aliviados, nuestros políticos miraron qué más pretendíamos hacer y sólo vieron acampadas y actividades lúdicas con grupos cada vez más pequeños.
Los acampados dijeron que el cambio llegaría, que era sólo el principio, pero no dijeron de qué manera llegaría. También que las elecciones no eran su objetivo, y que por eso el resultado (la marea azul) no tenía importancia. Yo creo que, aunque tengas otro objetivo, quitarle el empleo a un corrupto siempre es buena idea. Intentaban llegar a acuerdos, mientras cada vez más gente se veía marginada del movimiento. Leí a alguien que decía que era, de alguna manera, inevitable que esto ocurriera, pero no es así. El movimiento del 15M ha dejado fuera a mucha gente porque no ha tenido intención de consenso; no se ha buscado un punto de vista común o una solución en la que cupieran todos, sino que simplemente votaron y lo que dijera la mayoría simple se aprobaba. Y así, excluyendo, es como la protesta de todos se ha convertido en la protesta de algunos.
Lástima, porque el 15M apuntaba maneras.

sábado, 7 de mayo de 2011

Un pequeño cambio en la historia del siglo XX

El 1 de enero de 1936 un joven se convirtió en el comandante en jefe de todas las fuerzas armadas de la República de España. Nadie le conocía personalmente, pero al parecer era un portento. Sin embargo, algunos militares siguieron su plan de sublevación y entre el 17 y el 18 de julio se llevó a cabo el levantamiento.
El nuevo comandante en jefe se puso al mando de las fuerzas republicanas, internacionales y la ayuda prestada por la URSS. Hábilmente acabó con la sublevación el día de Nochebuena de ese mismo año cuando el último grupo de militares rebeldes fue derrotado en A Coruña. Las bajas totales fueron unos pocos miles y además, el comandante prohibió cualquier tipo de acción violenta contra civiles o de represalia contra los vencidos.
En los siguientes años, el comandante arregló los desperfectos que había provocado la guerra, modernizó el país y recompuso el ejercito basándose en la infantería española, una de las mejores y más avanzadas del mundo. Mientras, el mundo entraba en guerra, pero España aún no estaba preparada.
Pero finalmente lo estuvo: el 14 de junio de 1942 España se unió a los aliados en la Segundo Guerra mundial. Los alemanes, que habían conquistado Francia hacía dos años, intentaron enviar a sus soldados por los Pirineos, pero sin ningún éxito. La infantería española, bien equipada y entrenada rechazó tentativa tras tentativa, mientras esperaba que los demás aliados comenzaran la ofensiva sobre Alemania.
Pero no ocurrió. Era primavera de 1944 y ni los ingleses ni los americanos parecían tener ninguna intención de acabar con el nazismo en una Europa completamente subyugada por Hitler. Ni siquiera los soviéticos habían podido detener su avance y hacía meses que los alemanes habían conquistado Moscú y Stalingrado.
El joven comandante se reunió con el gobierno, y se dirigió a ellos con estas palabras:
-No podemos permitir que Hitler siga con sus planes; debemos detenerle como detuvimos el fascismo en nuestras propias tierras. Lo sé, ellos no nos ayudaron cuando los necesitamos. Pero nosotros no somos ellos.

A las 13:00 del 10 de julio de 1944 el segundo y cuarto cuerpo del ejército español desembarcaron en Rennes (Francia). El movimiento cogió por sorpresa a los alemanes que concentraban a sus fuerzas en el frente ruso y en los pirineos. Casi sin oposición, y entre los vítores de la población francesa, el cuarto cuerpo entró en París el 23 de julio y poco después, el 17 de septiembre, controlaban toda Francia y deshacían la Francia de Vichy. El ejército continuó su avance sobre los territorios ocupados y pronto alcanzaron tierras alemanas.
El 23 de diciembre el 19º cuerpo entró en Berlín. Dos semanas más tarde, el 7 de enero de 1945, Alemania se rinde. La URSS recuperó todo su territorio perdido y estableció como países satélites a Polonia, Checoslovaquia, Rumanía, Hungría, Bulgaria y Finlandia.
Dinamarca, Austria y Noruega recuperaron parte de sus territorios.
España seguía teniendo el mando sobre parte de Francia, toda Alemania, Luxemburgo, parte de Dinarmarca, Austria y Checoslovaquia.

Aun quedando Italia y Japón en el Eje, el gobierno español decidió acabar con el reino de terror que Stalin pretendía instaurar en Europa. Sin esperar más tiempo, aprovechando la debilidad creada por la invasión alemana, el 8 de enero de 1945 España declara la guerra a URSS y las tropas comenzaron a cruzar la frontera de Polonia y en sólo nueve días, España se anexionó Polonia.
El avance español siguió su curso y el 29 de marzo del 45, el 17º cuerpo entró en Moscú, mientras en la campaña italiana el 7 de abril del 45 el 2º cuerpo entra en Roma y poco después Italia cae.
El avance por las tierras rusas continuó sin detenerse hasta que todo el bloque soviético cayó en manos españolas.

miércoles, 27 de abril de 2011

Alternativas para la democracia española

Año 2011, España.
Tras años de recalcitrante bipartidismo y con un futuro nada esperanzador para cualquier alternativa a los dos partidos mayoritarios, un hombre decidió cambiar las cosas. Su nombre: Iniesta, Andrés Iniesta.
Durante una estancia en su pueblo natal, Fuentealbilla (Albacete), Andrés se dio cuenta de que España necesitaba un cambio, una renovación profunda, una esperanza en mitad de una crisis económica en la que estaba sumido el país por culpa de los torpes gobiernos que se habían sucedido durante años y con una corrupción política que alcanzaba niveles inusitados.
Andrés colgó las botas para fundar su propio partido llamado “Centro del campo” tanto por su orientación política, como por su posición en el campo de fútbol. Además era una referencia a su pueblo natal. En poco tiempo el partido adquirió muchos seguidores (o centrocampistas) y comenzó a ser una alternativa real para las sigientes elecciones. Las razones para su éxito repentino se deben a la singularidad de su líder; tras el gol que marcó ante Holanda en la final de la Copa del Mundo de 2010, se había convertido literalmente en un héroe nacional. Además, su origen humilde sumado a una personalidad tranquila hicieron el resto. Incluso los nacionalistas catalanes le adoraban por haber jugado en el Fútbol Cub Barcelona. Su discurso sobre el cambio, la renovación y la honradez le hicieron popular, pero aun faltaba la prueba decisiva: las elecciones de 2012.
Llegado el momento, los centrocampistas arrasaron en las elecciones. Con 196 diputados, los centrocampistas llegaron a la mayoría absoluta, dejando a PP y PSOE con los restos, rozando apenas los 40 diputados cada uno.
Pese a que antes de las elecciones había habido voces que cuestionaron la validez del candidato, pronto se acallaron tras la toma de poder de Iniesta.
El presidente Iniesta se puso al mando de manera firme, transparente y rápida. Acabó con la corrupción y el fraude fiscal, recortó los sueldos y privilegios de los políticos e impulsó una recuperación económica sostenible.

martes, 12 de abril de 2011

Apuntes viejos

Esta vez había venido aquí con algo realmente bueno en la cabeza, pero creo que cuando la sacudí se cayó a algún pozo sombrío y ahora la he extraviado. Total, no será una gran pérdida.
He tirado apuntes viejos, pero sólo los malos. ¿Cuáles son los buenos entonces y por lo tanto los que han escapado a mi minucioso examen? Los que espero que cuando los vuelva a mirar dentro de muchos años me haga ilusión verlos. Bien porque me recuerden una determinada clase, asignatura o profesor o mejor todavía, porque tengan algo gracioso escrito en ellos. Tener recuerdos está bien, la memoria es la identidad. Por suerte vivimos en la época de la historia en la que es más fácil crear y guardar recuerdos.
Ya tendremos tiempo de moldearlos, modificarlos, inventarlos y alterarlos hasta que se alejen de la realidad lo suficiente como para que sean realmente humanos.

miércoles, 30 de marzo de 2011

Sé que tengo algo abandonado el blog. Técnicamente es culpa mía, pero si miramos un poco más allá, veremos que en realidad no lo es. Se debe a una mala alineación de los astros, a una extraña conspiración estelar que me ha hecho dejar todo esto aquí, cogiendo polvo digital, que aunque no existe, yo me lo imagino sobre estas pequeñas letras y sobre el título del blog, hasta formar una capa uniforme que nunca puedo contenerme de quitar con la mano. Pero no es de eso para lo que he venido aquí hoy.

Siendo sincero, no sé para qué he venido hoy aquí. Solamente echaba de menos de menos escribir aquí. Quiero haceros un inciso que no viene al caso, pero me acabo de fijar en la manera en la que escribo en mi teclado. Qué raro. Cuando paso mucho tiempo sin escribir en el blog me siento un poco... como los demás, especialmente ese tipo de gente. Ese tipo de gente que cuando se golpea la cabeza puedes escuchar el sonido hueco.

Tampoco he venido aquí para hablaros de gente tonta, no. De algún modo, sería como perder el tiempo. Tampoco os voy a contar qué he estado haciendo este tiempo, porque no quiero aburriros. Salvo contadas excepciones, las prácticas en el hospital acaban resultando monótonas y aburridas y lo único reseñable suele ser el repetitivo pensamiento sobre cómo no quiero acabar cuando tenga 80 años, aunque haga lo que haga probablemente acabe como un señor raro.

Ni os voy a hablar sobre el Modern Warfare 2, ni ILS, ni sobre cómo Apple es la nueva Microsoft, Google la nueva Apple y Amazon la nueva Google, ni de “La espuma de los días” ni sobre vacaciones de tres semanas en Abril que son como mi verano.

Para todo eso, ya habrá otro momento. Sólo quiero hacer un par de apuntes sobre cada una de las cosas: Modern Warfare 2 es épico (¿cuánto tiempo hacía que un videojuego no me hacía sentir algo?), ILS mola, como Hyper, The Fashion, Uffie, DJ Shadow, Neon Plastix y Yellle. Sobre tecnología, Apple pone los pelos de punta del miedo que da y Amazon está preparando algo gordo. Y “La espuma de los días” ha sido el primer libro que me he terminado en el Kindle. ¿Por qué os estoy contando esto?
Hablando de Yelle:

YELLE - Safari Disco Club / Que veux-tu (exclusive full length edit) from Yelle on Vimeo.

viernes, 11 de marzo de 2011

Donde la gente muere

Es una habitación sin ventanas, donde nunca se sabe si es de día o de noche. Y donde la gente, tarde o temprano, muere. Los que tienen suerte pueden irse a morir a casa, y los que tienen, hasta rodeados de familiares.
Ahogados en sí mismos, confusos y desorientados, somos lo último que ven, aunque a veces ni nos vean.
Dedicado a J. y a los otros que estén por llegar.

martes, 22 de febrero de 2011

Historia de una ciudad

Hay una ciudad en donde hay una rara afección genética. Digo rara porque nadie más en el mundo parece tenerla en tanta proporción (alrededor de un 99'99% de la población tiene el gen que provoca esta alteración). Se trata de una incapacidad crónica para moverse correctamente en cualquier dirección del espacio, especialmente si van al mando de algún vehículo motorizado.
Científicos de todo el mundo se han reunido durante décadas en la ciudad para averiguar cómo afecta este gen anómalo a los habitantes de esta ciudad. Hay muchas teorías, pero aun no se han puesto de acuerdo.
La consecuencia más visible de esta población es su torpe manejo del coche. De hecho, son tan patanes que, cuando el coche comenzó a popularizarse, el ayuntamiento vio consternado cómo en su ciudad nadie era capaz de sacarse el carnet de conducir. Ante la visión de un futuro de burla y ridículo debido a su minusvalía, el ayuntamiento decidió tomar dos medidas en absoluto secreto pero que yo os revelo porque soy un tío majo: ocultar la enfermedad al resto del mundo, excepto a científicos seleccionados para intentar curarla y dar el carnet de conducir a cualquier persona que pueda acceder a un automóvil para evitar levantar sospechas.
Así pues, la ciudad se llenó de coches y de gente que los conducía. Mal, pero los conducía. Sin embargo, la fama de estos habitantes pronto se hizo notar, y como muestra, expongo algunos ejemplos históricos de estas gentes:
-Durante la guerra civil los habitantes de esta ciudad tenían prohibido bajo pena de fusilamiento conducir un tanque o un avión.
-Durante la segunda guerra mundial, los alemanes, más astutos, usaron la enfermedad contra el enemigo; uno de los habitantes, que estaba en la División Azul, fue puesto en un coche delante de un batallón soviético. No sobrevivió ninguno.
Sin embargo, debido a ser una ciudad pequeña, sus habitantes prefirieron quedarse allí, lo que provocó una endogamia que empeoró fatalmente la enfermedad.
A día de hoy todo sigue igual en esta pequeña ciudad donde sus habitantes son literalmente incapaces de desplazar un coche correctamente.

N.A.: basado en hechos reales tras un exhaustivo estudio de cuatro años y medio viviendo en la ciudad, esquivando la muerte cada día a manos de sus afectos habitantes.

viernes, 4 de febrero de 2011

M1A2 Abrams

John estaba en su puesto, tenía colgados en el cuello sus auriculares y estaba apoyado en la ametralladora auxiliar calibre 50, mirando el horizonte. Ante el se extendía un las propiedades de una familia que durante generaciones se había dedicado a cuidar de esa granja de Pensilvania.
A lo lejos se oía el sonido de los helicópteros, lejanos, y los truenos de la tormenta que se avecinaba por el este. Unas nubes negras y amenazadoras que se cernían sobre ellos como queriendo hacerlos desaparecer. El tanque M1A2 Abrams sobre el que estaba estaba apagado y parecía dormir como un dragón en una oscura cueva.
Había algo bonito, armonioso en aquella paz y tranquilidad pero no duraría mucho; en unos minutos llegaría el 19º cuerpo de la Coalición y sobre aquellos sosegados campos por donde ahora volaban un grupo de golondrinas se desataría todo el horror, la violencia y el odio del que es capaz el ser humano.
Pero hasta que ese momento llegara, John disfrutaba con el aire suave y fresco y el olor a tierra y humedad.

jueves, 3 de febrero de 2011

It worked

We knew the world would not be the same. A few people laughed, a few people cried, most people were silent. I remember the line from the Hindu scripture, the Bhagavad-Gita. Vishnu is trying to persuade the Prince that he should do his duty and to impress him takes on his multi-armed form and says:

"Now I am become Death, the destroyer of worlds."

I suppose we all thought that one way or another.

Robert Oppenheimer

lunes, 24 de enero de 2011

Sobre lo que hice

Yo no quería hacerlo, o no quise en ese momento. Lo juro. Siempre me dijeron que no debía jurar, pero esta es una ocasión especial. ¿Qué estaba haciendo yo allí? ¿Es que nadie controla esas cosas? ¿Tan mal están de presupuesto? Siempre andan gastándose el dinero en tonterías, en pompa y en cosas así.

Volviendo a lo de antes: yo no pretendía hacerlo, quiero dejarlo bien claro. Si bien es cierto que lo hice conscientemente y que lo volvería hacer, yo no quería. Pero hay mucha presión sabes... todo el mundo espera lo mejor de ti. La élite nos llamaban, lo recuerdo como si fuera hoy, como si tu fueras ese funcionario del gobierno que nos lo soltó el primer día. Y de ahí a peor. Se puede ver el camino que va de ese momento a la habitación de la sangre. ¿he dicho ya que yo no estaba metido en el asunto?

Es que claro, este país es muy de hablar, de hablar a toro pasado. Entonces son todos muy valientes, a mí me queman la sangre como si tuviera gasolina de 95 en lugar de agua. Porque la sangre es agua con cosas. ¿Lo sabías? No me mires así, me encuentro cada cosa en mi día a día que puntualizo todo lo que puedo. Si al menos hubiera sido más sistemático ella aún viviría. Bueno, tal vez no, tendiendo en cuenta su estado. ¿Sabes que en realidad quien me lo ordenó se ha ido de rositas?

Es una especie de pirámide en la que todos deseamos llegar arriba para que nos dejen de tratar mal y poder tratar mal nosotros a los que están debajo. Una locura, propia de un demente cruel. Pero nada puede cambiarlo, como si las tradiciones de siglos pesaran sobre el engranaje inmovilizándolo. Yo sólo pasaba por allí, me estaba haciendo mi camino hacia la cumbre de la pirámide. O vértice, si lo prefieres.

Vale, vale, voy al meollo. Entré sin preguntar, nunca antes había tenido que hacerlo ni había tenido ningún problema con ello. Me dispuse como era habitual: pijama verde y zuecos y pasé al quirófano. No había nadie, sólo el paciente en el centro preparado y dormido. Miré por los alrededores y nadie. "Esta es la mía" pensé. Miré la historia clínica y las radiografías y lo vi claro. Me imaginé dando una rueda de prensa de esas del hospital, yo hablando a las jóvenes y atractivas periodistas con los jefazos sentados a mi lado mirándome con aprobación. Al parecer la paciente tenía una masa del tamaño de una naranja en el tórax. Y me puse al tajo.

Quería darme un poco de prisa, para que cuando llegara la gente ya hubiera terminado y les mostrara orgulloso el tumoraco en una mano, chorreante de sangre y el bisturí en la otra, cual antiguo y bárbaro guerrero satisfecho con la última victoria ante el enemigo, llevando los trofeos a sus iguales. Rebusqué entre los instrumentos y encontré uno muy chulo: era como una máquina de poner grapas. "Esto va a quedar muy profesional". Abrí a la paciente en canal como pude; el bisturí se me escapó unas cuantas veces, pero nada digno de mención.Cuando tuve ante mí el tumor latiente corte todo lo que pude, pues estaba realmente asentado en esa pobre mujer. Le hablaba de vez en cuando, aunque estuviera inconsciente, tal vez oía mi voz en sueños. Cuando lo terminé de sacar empecé con las grapas. Aquí y allá, con alegría. Algunas innecesarias, creo, pero todo quedaba muy profesional, con el sonido de las máquinas de fondo.

Oí como venía gente, y me dispuse en la pose que había imaginado: en la mano derecha, levantada, tenía el tumor (que sangraba muchísimo) y la máquina de grapas en la mano izquierda, más baja que la derecha. Al principio cuando me vieron, vi con satisfacción la cara de sorpresa en sus ojos. Pero luego se fue tornando en horror. Lo demás ya lo sabes, pura política. Que si yo no tenía autorización para intervenir, que si esa no era manera, que si la operación la tenía que hacer otro cirujano, uno que fuera médico... y lo peor de todo, que si la paciente no tenía un tumor en el tórax, que eso era el corazón. ¡Nos ha merengao! No tienen ni idea de cirugía.

Ya ves que yo no quería hacerlo. Prácticamente todo la historia se lo inventaron los medios, que son como buitres. ¿No tendrás algo suelto? Es que últimamente llego un poco justo a fin de mes.