Hay una ciudad en donde hay una rara afección genética. Digo rara porque nadie más en el mundo parece tenerla en tanta proporción (alrededor de un 99'99% de la población tiene el gen que provoca esta alteración). Se trata de una incapacidad crónica para moverse correctamente en cualquier dirección del espacio, especialmente si van al mando de algún vehículo motorizado.
Científicos de todo el mundo se han reunido durante décadas en la ciudad para averiguar cómo afecta este gen anómalo a los habitantes de esta ciudad. Hay muchas teorías, pero aun no se han puesto de acuerdo.
La consecuencia más visible de esta población es su torpe manejo del coche. De hecho, son tan patanes que, cuando el coche comenzó a popularizarse, el ayuntamiento vio consternado cómo en su ciudad nadie era capaz de sacarse el carnet de conducir. Ante la visión de un futuro de burla y ridículo debido a su minusvalía, el ayuntamiento decidió tomar dos medidas en absoluto secreto pero que yo os revelo porque soy un tío majo: ocultar la enfermedad al resto del mundo, excepto a científicos seleccionados para intentar curarla y dar el carnet de conducir a cualquier persona que pueda acceder a un automóvil para evitar levantar sospechas.
Así pues, la ciudad se llenó de coches y de gente que los conducía. Mal, pero los conducía. Sin embargo, la fama de estos habitantes pronto se hizo notar, y como muestra, expongo algunos ejemplos históricos de estas gentes:
-Durante la guerra civil los habitantes de esta ciudad tenían prohibido bajo pena de fusilamiento conducir un tanque o un avión.
-Durante la segunda guerra mundial, los alemanes, más astutos, usaron la enfermedad contra el enemigo; uno de los habitantes, que estaba en la División Azul, fue puesto en un coche delante de un batallón soviético. No sobrevivió ninguno.
Sin embargo, debido a ser una ciudad pequeña, sus habitantes prefirieron quedarse allí, lo que provocó una endogamia que empeoró fatalmente la enfermedad.
A día de hoy todo sigue igual en esta pequeña ciudad donde sus habitantes son literalmente incapaces de desplazar un coche correctamente.
N.A.: basado en hechos reales tras un exhaustivo estudio de cuatro años y medio viviendo en la ciudad, esquivando la muerte cada día a manos de sus afectos habitantes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario