Era 2001, la gente se emocionaba con Internet y con los prímeros móviles con pantalla de color. Era la utopía cumplida, era finalmente, el paraíso que no merecíamos vivir, el sueño por el que tantas y tantas empresas habían luchado. El capitalismo, victorioso se dejaba ver en todo su esplendor y le alabábamos. Las mejoras de la tecnología sólo podían conducir a llevar la buena vida a todo el planeta, un planeta bien compartimentalizado y ordenado.
Pero no fue así. Los hubo que no querían ser aislados, los hubo que no querían consumir, los hubo que no querían ser alienados, los hubo que sólo supieron matar.
En definitiva, los bonitos años 90 y el final del siglo XX sólo fueron un espejismo provocado por la negación de ver la realidad.
1 comentario:
no tengo tu puñetero gmail, listillo
y no te enviaré la información a hotmail, por si te salen sarpullidos
así que ponte en contacto conmigo, o los rusos llegarán antes que tú
y habrá problemas
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