La cama se había convertido en su reino, donde el era soberano sobre su único súbdito: él mismo.
No necesitaba nada más, ni quería nada más. Todo lo que alcanzaba con sus extremidades eran sus dominios, unos dominios blandos, cálidos y suaves, como la brisa de primavera de Levante. Tal vez por eso le gustaba tanto.
Fuera de esas fronteras estaban los enemigos, la tierra hostil, los reinos mezquinos y las responsabilidades, que le asediaban constantemente. El rey levantaba sus defensas se cojines, mantas y edredones, pero los asaltantes tenían a su favor el tiempo; tarde o temprano tendría que salir.
Pero por ahora no. Podía ser rey unas horas más.
domingo, 22 de marzo de 2015
domingo, 8 de marzo de 2015
La maratón de los 100 metros lisos
El atleta miró a su entrenador confuso
- ¿Me tengo que entrenar para la maratón y para los 100 metros lisos? ¿A la vez? Eso es imposible
- Aun no sabemos en qué carrera vas a competir, por lo que lo más seguro es tirar por en medio y prepararte para todo.
Le dolían los músculos sólo de pensarlo
- ¿Cómo lo haré?
- Lo haremos de la siguiente manera, escucha- siempre que usaba el plural, el atleta no podía evitar pensar "Di lo que quieras, pero el que va a vomitar de extenuación soy yo"- Vamos a correr los 100, cuatro o cinco veces, y después 42 km. ¿Qué te parece? Si todos los días llevamos el mismo ritmo, estaremos listo para lo que sea.
- ¡Pero moriremos en el intento!
- No hombre, morirás en el intento.
PD: Atención Primaria y Urgencias como una misma especialidad, ilustrado.
- ¿Me tengo que entrenar para la maratón y para los 100 metros lisos? ¿A la vez? Eso es imposible
- Aun no sabemos en qué carrera vas a competir, por lo que lo más seguro es tirar por en medio y prepararte para todo.
Le dolían los músculos sólo de pensarlo
- ¿Cómo lo haré?
- Lo haremos de la siguiente manera, escucha- siempre que usaba el plural, el atleta no podía evitar pensar "Di lo que quieras, pero el que va a vomitar de extenuación soy yo"- Vamos a correr los 100, cuatro o cinco veces, y después 42 km. ¿Qué te parece? Si todos los días llevamos el mismo ritmo, estaremos listo para lo que sea.
- ¡Pero moriremos en el intento!
- No hombre, morirás en el intento.
PD: Atención Primaria y Urgencias como una misma especialidad, ilustrado.
Los últimos días del verano (III)
- ¿Cómo estás? -aunque sonaba alegre, la experiencia de tantos años de amistad con él le decía que había un tinte de preocupación sincera.
- Bien, de veras -la experiencia funcionaba en ambos sentidos, por lo que su amigo supo que la entonación despreocupada era sólo fachada.- Salgo a la calle, voy al parque, estoy pensando en hacer un viaje... Pero no estoy seguro de si podré.
- ¿Por la niña, no?
- La quiero con locura, pero es una carga muy pesada. No quería decir "carga", quiero decir "responsabilidad". No quiero que suene como si fuera un incordio.
- No, si ya se que eres feliz con ella. Y va a estar siempre contigo, eso seguro.
Hubo una pausa. La línea telefónica se quedó en silencio durante uno o dos segundos, que parecieron más.
- Se que piensas que me vuelco demasiado en ella pero es todo lo que me queda de ella.
- Un doloroso recuerdo que camina y habla
- Que poético eres a veces.
- Bien, de veras -la experiencia funcionaba en ambos sentidos, por lo que su amigo supo que la entonación despreocupada era sólo fachada.- Salgo a la calle, voy al parque, estoy pensando en hacer un viaje... Pero no estoy seguro de si podré.
- ¿Por la niña, no?
- La quiero con locura, pero es una carga muy pesada. No quería decir "carga", quiero decir "responsabilidad". No quiero que suene como si fuera un incordio.
- No, si ya se que eres feliz con ella. Y va a estar siempre contigo, eso seguro.
Hubo una pausa. La línea telefónica se quedó en silencio durante uno o dos segundos, que parecieron más.
- Se que piensas que me vuelco demasiado en ella pero es todo lo que me queda de ella.
- Un doloroso recuerdo que camina y habla
- Que poético eres a veces.
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