No estoy apenado por el fin de año. Ni contento. Sólo expectante, curioso por lo que está por venir. Como si estuviera ante una puerta a punto de ser abierta. He visto mi futuro (resulta que la puerta tiene uno de esos cristales translúcidos que no dejan ver algo, adivinarlo) y es curioso.
Si, curioso. Extraño y emocionante. Da un poco de miedo pero tengo ganas.
Ganas de ser médico. De trabajar, diagnosticar, tratar, equivocarme, sufrir y a veces, curar.
2 comentarios:
Valentía...
No muchos la tienen entre sus cualidades.
Yo también tengo ganas, muchas ganas :)
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