Y Ultradosonidos sacudiendo a mi hijo no nato y no existente.
Por cierto, además de limitarme a 1200 el número de caracteres para mi perfil, estos fascistas de Google tampoco me dejan poner el título todo lo largo que quisiera.
PD: me da a mí que lo de ''estos fascistas de Google'' me traerá visitas inesperadas, al igual que lo hizo lo de ''Odio Mac''
PD2: pero ya nadie entra como antes, buscando cosas como: ''llega un día en el que te tienes que levantar del sófa y matar unos cuantos zombies!''
PD3: puede que si entren buscando eso, pero es que estos fascistas no me dejan ver con qué entra la gente aquí.
PD4: ¡nazis, sois todos unos nazis!
sábado, 27 de junio de 2009
lunes, 22 de junio de 2009
Segundo capítulo. El prototipo
Nada más llegar a su apartamento, Sam puso en marcha todos sus ordenadores, los cinco. Iban desde el pequeño ordenador de bolsillo que, debido a razones históricas, se solía llamar móvil, hasta la gran caja negra de su escritorio, pasando por todos los tamaños intermedios. Sin necesidad de lámparas o bombillas, su habitación se iluminó por la luz de las pantallas. Cargó los programas necesarios para el rastreo del prototipo. Al cabo de seis minutos, lo había encontrado.
"Demasiado fácil, pensó" Procedió a entrar en él. Las medidas de seguridad que ese chulo trajeado le había puesto eran ridículas. Da igual cuanto tiempo hubiera pasado desde los comienzos de la computación, la gente seguía siendo igual de ingenua e incauta que antes. Sin embargo, al entrar en el dispositivo, la cosa cambió. Porque eso es justamente lo que hacía el prototipo: cambiar. Los parámetros cambiaban en cada momento. Era imposible, y sin embargo, estaba ocurriendo. Es como si estuviera vivo. "Nah, será que tiene algún nuevo sistema que está intentando engañarme. Sea como sea, necesito tenerlo en mis manos para estudiarlo más a fondo." Este tipo de cosas eran las que le hacían tener mala fama en el cuerpo de policía. Sin ninguna duda iba a recuperar el prototipo, pero antes de devolvérselo a su dueño, iba a satisfacer su curiosidad.
"Demasiado fácil, pensó" Procedió a entrar en él. Las medidas de seguridad que ese chulo trajeado le había puesto eran ridículas. Da igual cuanto tiempo hubiera pasado desde los comienzos de la computación, la gente seguía siendo igual de ingenua e incauta que antes. Sin embargo, al entrar en el dispositivo, la cosa cambió. Porque eso es justamente lo que hacía el prototipo: cambiar. Los parámetros cambiaban en cada momento. Era imposible, y sin embargo, estaba ocurriendo. Es como si estuviera vivo. "Nah, será que tiene algún nuevo sistema que está intentando engañarme. Sea como sea, necesito tenerlo en mis manos para estudiarlo más a fondo." Este tipo de cosas eran las que le hacían tener mala fama en el cuerpo de policía. Sin ninguna duda iba a recuperar el prototipo, pero antes de devolvérselo a su dueño, iba a satisfacer su curiosidad.
sábado, 20 de junio de 2009
Estudiando (bueno, al menos eso intento)
Estudiando cosas como cinesiterapia e hidroterapia, que tienen nombres de chanchullo de clínica sospechosa que ofrece terapias milagrosas a incautos para luego timarles. Y con algunos traficar con sus órganos, vendiendo esos órganos enfermos de pésima calidad que tu verías y dirías, ''no eso no me lo pongas a mí, si eso ásalo y veremos si quiero comérmelo'', a precio de órgano sano y nutritivo, en plan niño jugoso.
Viendo misteriosos bichos verdes pegarse a mi ventana. Bichos indestructibles a los que el papel parece no hacerles nada, mientras revolotean a mi alrededor como si yo fuera la lámpara.
Cocinando comida rápida (sólo en ciertos aspectos de su ser, por supuesto, porque no me hacen ir más rápido del supermercado a casa, ni se comen más rápido ni de hecho, caen más rápido) y evitando que el microondas me deje la comida como cartón. Y luego no es agradable comérsela, pero lo haces, porque no te vas a quedar sin comida porque te hayas pasado con el tiempo (aunque el tiempo recomendado sea una chorrada).
Viendo series que me hacen plantearme por qué antes escribía de manera distinta a como lo hago ahora y viendome incapaz de hacer lo que hacía hace unos años, en el espacio de esa cosa infame, producto seguramente de Bill Gates y Azatoth en una de sus reuniones de los miércoles (aunque para Azatoth no existe esa cosa que llamamos miércoles, sólo es Äioh C'gö, que es bastante más preciso, si me permite la puntualización) MSN. Entonces ideas extrañas hilvanadas de forma coherente salían de mis dedos como si tuviera glándulas secretoras de historias en la punta de los dedos (falso, entonces, como ahora, sólo escribía con dos dedos normalmente) y que me hacían gracia, auténtica gracia, sin más, me reía de mis propios chistes que puedes decir, ''estas encantado de haberte conocido'' pero es la pura verdad, y ahora no me río tanto, pero no se si es porque he cambiado o porque me falta inspiración, pero hoy, viendo a esos gatitos caer sobre Tomohiro ha sido como si se abriera un abismo raro y truculento ante mí. Una puerta giratoria hacia la locura que diría Lovecraft pero yo estaba pensando más bien una puerta giratoria hacia ninguna parte.
Así que... en eso paso los días. Eternos días uno detrás de otro.
Viendo misteriosos bichos verdes pegarse a mi ventana. Bichos indestructibles a los que el papel parece no hacerles nada, mientras revolotean a mi alrededor como si yo fuera la lámpara.
Cocinando comida rápida (sólo en ciertos aspectos de su ser, por supuesto, porque no me hacen ir más rápido del supermercado a casa, ni se comen más rápido ni de hecho, caen más rápido) y evitando que el microondas me deje la comida como cartón. Y luego no es agradable comérsela, pero lo haces, porque no te vas a quedar sin comida porque te hayas pasado con el tiempo (aunque el tiempo recomendado sea una chorrada).
Viendo series que me hacen plantearme por qué antes escribía de manera distinta a como lo hago ahora y viendome incapaz de hacer lo que hacía hace unos años, en el espacio de esa cosa infame, producto seguramente de Bill Gates y Azatoth en una de sus reuniones de los miércoles (aunque para Azatoth no existe esa cosa que llamamos miércoles, sólo es Äioh C'gö, que es bastante más preciso, si me permite la puntualización) MSN. Entonces ideas extrañas hilvanadas de forma coherente salían de mis dedos como si tuviera glándulas secretoras de historias en la punta de los dedos (falso, entonces, como ahora, sólo escribía con dos dedos normalmente) y que me hacían gracia, auténtica gracia, sin más, me reía de mis propios chistes que puedes decir, ''estas encantado de haberte conocido'' pero es la pura verdad, y ahora no me río tanto, pero no se si es porque he cambiado o porque me falta inspiración, pero hoy, viendo a esos gatitos caer sobre Tomohiro ha sido como si se abriera un abismo raro y truculento ante mí. Una puerta giratoria hacia la locura que diría Lovecraft pero yo estaba pensando más bien una puerta giratoria hacia ninguna parte.
Así que... en eso paso los días. Eternos días uno detrás de otro.
viernes, 19 de junio de 2009
Hal
Hal tenía una vida normal, un trabajo normal e incluso un país normal. Su vida transcurría, sin más. Simplemente, pasaba un día tras otro. Unos niños normales con actividades extraescolares normales. Una mujer normal, con un trabajo normal.
Un día, como otro cualquiera, Hal estaba yendo a recoger a sus hijos de la actividad extraescolar. Se sintió extraño. Será algo que he comido, pensó.
Esa noche, Hal se despertó sin ningún motivo. Era de madrugada y nunca le había pasado. Sintió hambre y bajó las escaleras de su adosado para ir a la cocina. Es raro que tenga hambre a estas horas, se dijo. Mientras estaba comiendo parte de las sobras de la cena, escuchó algo que provenía de la calle. Miró por la ventana y vió como un par de chicos se peleaban delante de su jardín. No les prestó atención y fue a guardar lo que quedaba de las sobras. Cuando cerró el frigorífico, escuchó claramente a alguien correr en la calle. Volvió a mirar por la ventana y vió a uno de los chicos tirado en el suelo. Parecía que había sangre a su alrededor. Salió de casa en pijama y con zapatillas. Hacía frío fuera. Se acercó cautelosamente al muchacho. Más bien, se acercó a lo que quedaba de él. Parecía como si algo le hubiera estallado de dentro a fuera.
Hal quedó petrificado. No movía ni uno sólo de sus músculos. Se apartó del cadáver y vomitó.
Cuando se recuperó, había una silueta en mitad de la calle. Oscilaba levemente. Hal intentó distinguir quien era, pero la calle no estaba lo suficientemente iluminada.
Por favor, pida ayuda, este chico..., gritó a la figura. A trompicones, oscilando más acusadamente, la silueta se fue aproximando a Hal. Hal pensó que parecía el chico de antes. Entonces se dió cuenta de que esa persona que se acercaba chorreaba algo.
***
Sala de autopsias número uno. Dr. Hiobs. Número de autopsia 735102. 04:10
El cadáver es de Hal Wind, varón de 42 años. Examen físico: presenta desgarro de la mayoría de músculos del cuerpo, todos en la parte anterior del cuerpo. Es como si hubiera estallado de dentro a fuera.
Un día, como otro cualquiera, Hal estaba yendo a recoger a sus hijos de la actividad extraescolar. Se sintió extraño. Será algo que he comido, pensó.
Esa noche, Hal se despertó sin ningún motivo. Era de madrugada y nunca le había pasado. Sintió hambre y bajó las escaleras de su adosado para ir a la cocina. Es raro que tenga hambre a estas horas, se dijo. Mientras estaba comiendo parte de las sobras de la cena, escuchó algo que provenía de la calle. Miró por la ventana y vió como un par de chicos se peleaban delante de su jardín. No les prestó atención y fue a guardar lo que quedaba de las sobras. Cuando cerró el frigorífico, escuchó claramente a alguien correr en la calle. Volvió a mirar por la ventana y vió a uno de los chicos tirado en el suelo. Parecía que había sangre a su alrededor. Salió de casa en pijama y con zapatillas. Hacía frío fuera. Se acercó cautelosamente al muchacho. Más bien, se acercó a lo que quedaba de él. Parecía como si algo le hubiera estallado de dentro a fuera.
Hal quedó petrificado. No movía ni uno sólo de sus músculos. Se apartó del cadáver y vomitó.
Cuando se recuperó, había una silueta en mitad de la calle. Oscilaba levemente. Hal intentó distinguir quien era, pero la calle no estaba lo suficientemente iluminada.
Por favor, pida ayuda, este chico..., gritó a la figura. A trompicones, oscilando más acusadamente, la silueta se fue aproximando a Hal. Hal pensó que parecía el chico de antes. Entonces se dió cuenta de que esa persona que se acercaba chorreaba algo.
***
Sala de autopsias número uno. Dr. Hiobs. Número de autopsia 735102. 04:10
El cadáver es de Hal Wind, varón de 42 años. Examen físico: presenta desgarro de la mayoría de músculos del cuerpo, todos en la parte anterior del cuerpo. Es como si hubiera estallado de dentro a fuera.
domingo, 14 de junio de 2009
Inicio de la campaña
999.M41
Ultima Segmentum.
Sistema Kharak.
Planeta Hiigara.
El gobernador planetario Sjet se reúne con los altos mandos militares del sistema en su palacio de la capital.
En la sala, un proyector holográfico muestra el pequeño sistema de Kharak, con su sol y los cuatro planetas que lo forman: Grub, Hiigara, Gaalsien y Tiir.
-Como pueden ver en el holograma, Gaalsien ya está siendo atacada por orkos, y creemos que en Tiir hay actividad Tau y Tiránida.
-El martillo del Emperador caerá sobre ellos con fuerza.
-Eso espero, comandante, eso espero.
----------------
PD: el mapa del sistema salchichero lo he hecho yo solo, sin ayuda de mis tutores.
PD: razones para no usar un iPhone: os lo dije, que era malo.
Ultima Segmentum.
Sistema Kharak.
Planeta Hiigara.
El gobernador planetario Sjet se reúne con los altos mandos militares del sistema en su palacio de la capital.
En la sala, un proyector holográfico muestra el pequeño sistema de Kharak, con su sol y los cuatro planetas que lo forman: Grub, Hiigara, Gaalsien y Tiir.
-Como pueden ver en el holograma, Gaalsien ya está siendo atacada por orkos, y creemos que en Tiir hay actividad Tau y Tiránida.
-El martillo del Emperador caerá sobre ellos con fuerza.
-Eso espero, comandante, eso espero.
----------------
PD: el mapa del sistema salchichero lo he hecho yo solo, sin ayuda de mis tutores.
PD: razones para no usar un iPhone: os lo dije, que era malo.
martes, 2 de junio de 2009
Enfado pre-examen
Que le jodan a los putos macrólidos, antifúngicos y su inhibición de chorradas sin importancia. Me quejé de tener que aprender la vida íntima de las bacterias. Iluso de mí, que no vi que luego tendría que saber de forma milimétrica como mueren (no así el como hacerlo).
Que le jodan a los putos tres años de pre-clínicas.
Estoy harto de saber pre-cosas.
Que le jodan a los putos tres años de pre-clínicas.
Estoy harto de saber pre-cosas.
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