miércoles, 27 de abril de 2011

Alternativas para la democracia española

Año 2011, España.
Tras años de recalcitrante bipartidismo y con un futuro nada esperanzador para cualquier alternativa a los dos partidos mayoritarios, un hombre decidió cambiar las cosas. Su nombre: Iniesta, Andrés Iniesta.
Durante una estancia en su pueblo natal, Fuentealbilla (Albacete), Andrés se dio cuenta de que España necesitaba un cambio, una renovación profunda, una esperanza en mitad de una crisis económica en la que estaba sumido el país por culpa de los torpes gobiernos que se habían sucedido durante años y con una corrupción política que alcanzaba niveles inusitados.
Andrés colgó las botas para fundar su propio partido llamado “Centro del campo” tanto por su orientación política, como por su posición en el campo de fútbol. Además era una referencia a su pueblo natal. En poco tiempo el partido adquirió muchos seguidores (o centrocampistas) y comenzó a ser una alternativa real para las sigientes elecciones. Las razones para su éxito repentino se deben a la singularidad de su líder; tras el gol que marcó ante Holanda en la final de la Copa del Mundo de 2010, se había convertido literalmente en un héroe nacional. Además, su origen humilde sumado a una personalidad tranquila hicieron el resto. Incluso los nacionalistas catalanes le adoraban por haber jugado en el Fútbol Cub Barcelona. Su discurso sobre el cambio, la renovación y la honradez le hicieron popular, pero aun faltaba la prueba decisiva: las elecciones de 2012.
Llegado el momento, los centrocampistas arrasaron en las elecciones. Con 196 diputados, los centrocampistas llegaron a la mayoría absoluta, dejando a PP y PSOE con los restos, rozando apenas los 40 diputados cada uno.
Pese a que antes de las elecciones había habido voces que cuestionaron la validez del candidato, pronto se acallaron tras la toma de poder de Iniesta.
El presidente Iniesta se puso al mando de manera firme, transparente y rápida. Acabó con la corrupción y el fraude fiscal, recortó los sueldos y privilegios de los políticos e impulsó una recuperación económica sostenible.

3 comentarios:

Klaiver dijo...

Lo peor de todo no es que el bueno de Andrés conseguiría formar grupo político, cosa que efectivamente lograría, sino que además lo haría mejor que cualquiera de los que ahora mismo se postulan.

Así somos, se suele decir

jaio dijo...

Henorme.

Der Wanderer dijo...

Yo le votaba