martes, 1 de julio de 2008

Renovar

Estoy renovandome. Estoy empezando de nuevo. Volviendo al principio, como los reproductores multimedia que cuando llegan al final, vuelven a empezar. Bueno, siempre y cuando tengas la opción habilitada para ello. Si no, llegará al final y ya está. Pero si fuera así en las personas pues moririas. Y nuestra labor de médicos sería habilitar la opción ''repetición''. Pero esto no es del todo repetición.
No, es algo distinto. Es empezar de nuevo, pero distinto. Todo tiene que estar preparado para un nuevo ciclo. Esta ciudad está dividida en ciclos, que van de verano a verano. Cada principio de verano, toda una cohorte de estudiantes se va y cada final de verano una nueva viene. Todo se queda igual y a la vez, si uno se fija un poco más, es distinto. Es como una cinta transportadora, que cada año se lleva a unos y trae a otros. Ciertas cosas cambian, otras permanecen inmutables a lo largo de los siglos, como piedras color arena en mitad del páramo amarillo, cruzado por brazos de asfalto. Desde casi cualquier parte se ve la piedra de color arena y también el páramo amarillo. Algún día me iré de aquí y en ese momento vendrá otro a ocupar mi lugar, mientras nos observan las conchas, las calaveras, los reyes y los papas.
Mi piso es igual. En septiembre se empezará un nuevo ciclo, nuevas clases, nuevas materias, nuevos exámenes. Pero ahora reordenando, renovando mi habitación. Es la misión habitación del desierto y la operación renovación de mi puta habitación (perdón, el que se inventa los nombres está de vacaciones). Y uno mira las cosas se va encontrando y va recordando. Las palas de playa, esa libreta pequeña naranja, el espumillón dorado, una diana con balines incrustados, unos papeles de colores que ni siquiera son mios, aquella gorra roja, una pelvis...
De hecho, estoy deseando que llegue el verano, especialmente para no hacer NADA. Así con mayúsculas. Sentarme a mirar las nubes como dice mi perfil. Sentarme en el sofá y dejar el tiempo pasar. Y hacer cosas que me gusten de verdad; disparar a la gente, volar a la gente en pedazos, hacer estallar a la gente, matar gente, pero todo ello en el mundo virtual... creo.

P.D: ayer estaba jugando yo al Battlefield 2, disparando a unos tipos, y de pronto, en la pared había un bicho enorme y extraño. Debía ser de grande como mi dedo pulgar y parecía un saltamontes, pero no creo que lo fuera. ¿Como llegó hasta un sexto piso? ¿Cómo entró por la ventana sin que me diera cuenta? ¿De donde cojones venía? Si ni siquiera hay parques cerca. Y lo peor de todo, es que cogí una chancla y le de una ostia. Y desapareció. No se como, pero después de verle desaparecer tras la chancla no lo volví a ver. Ni le vi volar, correr, ni dejó cadaver. Lo peor es que estoy en el mismo sitio donde lo ví ayer y sigo sin saber donde e... oh Dios mio! ¡Viene a por mi! ¡Nooo...
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