domingo, 26 de julio de 2015

El atardecer


Chica en la plaza de Oriente.

jueves, 16 de julio de 2015

Pensamientos en metro, anotados sin cuidado

Siempre estoy falto de sueño. Sueño como proceso biológico, claro. Del otro tengo de sobra. Cuanto más sueño me falta, más pensamientos extraños se agolpan en mi cabeza, como si fueran pequeñas partículas de carbón golpeando una superficie metálica, lisa, con remaches aquí y allá. La vida la componen las cosas pequeñas, diminutas, que forman un gran todo en el que no me va lo bien que querría. Tal vez el problema son mis expectativas. Querer ver una nebulosa con mis propios ojos. Ver el polvo espacial brillar a la luz de mil soles. Descubrir algo genuinamente nuevo, que nadie antes supiera. Acostarme por la noche sin tener la sensación de que mis días sólo valen las 7 horas del hospital. Poder decirle a alguien como me siento realmente y que no piense que soy un dramático. Ah, es que soy un dramático! Me falta la conversación en verso.
¿Es pedir tanto?

lunes, 13 de julio de 2015

Desconocidos


Una pareja de desconocidos en el centro.

lunes, 6 de julio de 2015

Menos

Estoy en mitad de una tormenta que no me afecta, rodeado de gente que no me conoce, aunque creen conocerme. La lluvia convertida en rayos de sol cae a mi alrededor al igual que las estaciones de metro que pasan por delante de mí, sin tocarme. Hacer santo a un traidor. Son esas cosas propias de la cultura occidental, de esa cultura que nació en países que ahora mueren, que la hace distinta a las demás.
La luz se apaga poco a poco en mi apartamento, mientras el sol se retira una vez más y una vez menos. Cada vez queda menos.

domingo, 5 de julio de 2015

Viejos hábitos

Hay cosas que no puedo evitar hacer cuando estoy en la calle. Fijarme en las ambulancias es una de ellas.

Creo que la foto no puede expresarlo mejor, así que no añadiré nada más con mi burda narrativa. Sólo podría repertirme en que me hundo en luz y urbe.