lunes, 25 de octubre de 2010

¿Quién copia a quién ahora?

Hace unos dias Apple presentó en una de sus keynotes los cambios que tendrá su sistema operativo de escritorio. Básicamente se redujo a una cosa: llevar el aspecto de iOS a Mac OS. ¿Qué fin puede tener dar el aspecto del iPad a un iMac? Un iMac táctil. Pero en Apple son inteligentes y saben que sacarlo ahora mismo sería un desastre, por lo que van ha hacer una época de transición; Primero conseguir la interfaz, luego hacer el ordenador.
Pero una cosa que resulta curiosa es que casi todos los cambios del nuevo Lion (Que así se llamará) es que Linux los tenía ya. Ya, ya se que estas pensando que yo, como siempre, voy a decir que Linux es la ostia, y que lo demás caca y que si no piensas como yo eres un hereje que debe ser quemado en una pila de CDs. Pero no, esta vez sólo voy a resaltar que tanto las aplicaciones en pantalla completa, como el Launchpad, como las ventanas agrupdas y especialmente la Mac App Store ya existían en Linux, algunas de ellas desde tiempo inmemoriales que se pierden en la oscuridad del recuerdo.
Las diferencias entre Ubuntu Unity y Mac OS X Lion son pocas, a excepción de que Ubuntu Unity lo puedes tener ya (y gratis) y Lion saldrá el verano que viene.
Cosas del software libre.

lunes, 4 de octubre de 2010

Todavía sin título

Eran altas horas de la madrugada delante de un papel en blanco. Horas de mínima creatividad y máxima frustración, que casi resbalaban por sus brazos y se desparramaban por la mesa, dejándola pegajosa.
Podía haber silencio o podía oírse música pero siempre con el mismo resultado; el papel seguía en blanco, sin solución. Aquella hoja blanca se extendía por toda la habitación y se adhería a cualquier superficie haciendo que todo pareciera monótono y muerto.
Abrir las ventanas sólo sirvió para que el frío del exterior entrara y lo inerte fuera más presente. Intentó dormir, pero todo seguía en blanco y además las sábanas de papel son incómodas y se rasgan con facilidad.
Finalmente, tras la agonía de la noche llegó el día y con él el sol. Pero su luz sólo hizo que el papel pareciera más blanco.
Así que simplemente hizo una bola con aquella maldita hoja y la arrojó a una esquina de su habitación mientras salía de allí.