sábado, 28 de noviembre de 2009

"Una laparotomía es..

...una incisión desde la apófisis xifoides del esternón hasta el ombligo" la frase resonaba en mi cabeza, de cuando la oí por primera vez. Eso no ayudaba mucho, desde luego. Tenía el bisturí en la mano, y los 17 ojos del quirófano se clavaban en mí. "Vamos, tu puedes, sabes cómo se hace" me dije a mí mismo. Acerqué el bisturí a la piel del paciente. A mi alrededor, uno de los enfermeros hacía malabares con complicados instrumentos mecánicos que recordaban a algún tipo de tortura medieval aún usada en cárceles inexistentes estadounidenses, el médico que se debía encargar de mí estaba ligando con una de las estudiantes, la cual se dejaba porque era mejor que el estudiante tuerto intentara ligar con ella, el cual se estaba asegurando de que su herida en el ojo sano no le supurara.

"Vamos, con valentía y decisión" me dije mientras cortaba según el patrón antes mencionado. Bueno, tendríais que haberlo visto, todo lleno de sangre y el paciente gritando y el anestesista diciéndome que todavía (¡todavía!) no le había anestesiado. Joder, que así no se hacen las cosas, que siempre lo dejan todo para el final, y así no se puede. Eso fue lo que le dije, y el muy energúmeno me intentó clavar una de sus jeringuillas con líquidos que te hacen ver los sueños de la razón pero falló y le dio la guapa estudiante en el cuello, mientras el estudiante tuerto se reía histéricamente y el médico huía del quirófano, no en pos de ayuda, sino para salvaguardar su honor de una peseta.

Al final, el paciente yacía en la camilla, inconsciente, y la estudiante también, pero en el suelo, en donde había tirado toda clase de material quirúrgico, gasas y estanterías. Y ahí, de pie estaba yo, cuando los demás se habían marchado, que esperaban que los de la limpieza se encargaran de todo.
Salí del quirófano abochornado de la actuación profesional, y de paso robé unos cuantos guantes y unas mascarillas que nunca sabes cuando te van a hacer falta, que eso no se vende en la tienda de la esquina, que ya he preguntado y me dijeron que no, y también cogí unos gorros de esos verdes, que a un amigo le molan.

lunes, 16 de noviembre de 2009

La semana fantástica.

Ya se ha acabado. La semana genial ha terminado. El Dream, el concierto de Rammstein, el autógrafo de Till, Raul Cimas y Julián López, el examen de microbiología... ¿Podría haber sido mejor? Siempre podría haber sido mejor! Mis enemigos podrían haber sido abatidos por grandes cañones, la SGAE podría haber desaparecido y telecinco podría dejar de emitir. Pero bueno, con lo que hay, es suficiente como para poder seguir este camino de la cosa esa que estudio, esa por la que paso horas y horas en lugares donde no me hacen caso.

Por cierto, como regalo, la semana ha acabado expulsando a los seres más repulsivos de Pekín Express (al fin) y además un maravilloso vídeo. (No vayáis, sólo son frikadas mías)

En fin, que me lo he pasado muy bien.

PD: he actualizado ligeramente la entrada sobre mac, que es por la que entra más gente desde google. Y a todo esto, yo nunca he dicho nada malo de los MacBook, los cuales me parecen los mejores portátiles a día de hoy. Claro que yo les pondría GNU/Linux y serían perfectos. Otra cosa son los iMacs, el iPhone, los anuncios, la imagen de marca, las estrategias empresariales, las política medioambiental, las Keynotes, su página web, el trato a sus usuarios...

sábado, 7 de noviembre de 2009

The House of the Rising sun

No hay nadie en las calles, en donde vuelan solitarias bolsas de plástico y algunas hojas. Anoche, cerca de allí, las sirenas de la policía iluminaban una pequeña calle en donde hay un local.
Lo que allí ocurría desde hacía meses se contaba como un chisme más entre vecinos, sin darle más importancia. Al fin y al cabo, para los vecinos no distaba mucho de cualquier cosas que saliera por la Tv. No conocían a nadie que fuera al local, ni siquiera indirectamente. Pero para unas cuantas personas aquel tugurio era su vida. Aquella noche también significó para ellos su muerte.
Unas sirenas de madrugada, un expediente más guardado en un archivador, unos chismorreos más, una noche más.


PD: http://www.youtube.com/watch?v=C86oH5RwyJg
PD1:también es una referencia al capítulo de Perdidos.
PD2: me hizo gracia

viernes, 6 de noviembre de 2009

Changes come

keep your dignity
take the high road
take it like a man

lunes, 2 de noviembre de 2009

Cosas que Ubuntu (o cualquier otra distribución de GNU/Linux) tiene que copiar a Mac

Alguien entró en mi blog buscando esa frase en Google, y le voy a responder, aunque es poco probable que lo lea, pero me da igual.
Primero, mejorar la interfaz por defecto en la instalación. Es común entre los usuarios de GNU/Linux decir que esto no es importante, porque luego puedes personalizarla a tu gusto. Esto es cierto, pero no costaría nada hacerlo bonito desde el principio. Es cuestión de primeras impresiones. Porque de primeras es fea de cojones.
Segundo, Ubuntu debería aprender de Mandriva y Linux Mint y hacer que el uso de la terminal sea opcional. No me malinterpretéis, me encanta la terminal, pero a mucha gente no.
Tercero, y esto es lo más difícil, mejores programas profesionales o semiprofesionales. Los usuarios de Mac tienen a su disposición software que no se encuentra en GNU/Linux, y por lo tanto deben forzosamente usar un Mac. Me estoy refiriendo por supuesto a programas de edición de imagen, sonido, vídeo y renderización. En GNU/Linux somos los números uno en servidores, seguridad y superordenadores, pero eso no le vale a mucha gente.
Cuarto; esto es complicado: dejar de parecer que GNU/Linux es para freaks grasientos sin vida social. Los hackers no son así, de hecho. Ni los fundadores de GNU/Linux son así. Los usuarios tampoco (bueno, algunos si). Pero es que parece que el usuario de Mac es un chico joven, dinámico y creativo y que nosotros vivimos en oscuras cavernas tecleando cosas en una pantalla de letras verdes. Eso debe cambiar.

PD: no me digáis no echabais de menos una entrada sobre GNU/Linux...

domingo, 1 de noviembre de 2009

Es Otoño

Y llueve, y no hace frío. El agua está fría sí, pero en el ambiente no hace frío. Un hombre raro intoxicado de etanol me confundió con un policía. Y me retuvo un tiempo hablando sobre cosas raras, pero es un hombre raro, es lo suyo. Me gusta la alfombra de hojas que se forma en esta época. Además como no estamos en el campo, no se forman después las alfombras de ricos (para las bacterias) estratos de hojas muertas y húmedas donde crecen todo tipo de seres vivos. Los muertos no, esos no crecen, deambulan.